Daniel Garabito López, doctorando del Programa de Ingeniería Térmica, defenderá su tesis doctoral titulada “Diseño de una piel arquitectónica bio-receptiva: mortero aligerado colonizado por un briófito tapizante”. Han dirigido esta tesis doctoral Eduardo Montero García y Javier Garabito López.
Según Daniel Garabito una estrategia para mejorar la calidad medio-ambiental de nuestras ciudades es la creación de nuevas áreas verdes, pero la cantidad de espacio susceptible de transformarse en ajardinado es limitada, y varía substancialmente de unas ciudades a otras.
Las superficies exteriores de los edificios constituyen una opción para aumentar la superficie ajardinada, pero, en el caso de las fachadas, este aprovechamiento es más complicado que en las cubiertas debido a la dificultad asociada a disponer vegetación en vertical. Los jardines verticales, en los que las plantas crecen en complejos sistemas constructivos dispuestos en las fachadas, son caros de implementar y mantener por el momento.
Una alternativa al empleo de estos jardines verticales es que los mismos componentes materiales de la fachada sean capaces de ser colonizados por micro-organismos, plantas criptógamas o incluso plantas superiores, del mismo modo en que son colonizadas las cortezas de los árboles.
Los materiales de construcción son propensos a ser colonizados por vegetación y /o bio-films a lo largo de su vida útil. Este fenómeno ha sido visto como una patología en las edificaciones, especialmente cuando se trata de edificaciones históricas.
La probabilidad de un material de ser bio-colonizado está determinada por su bioreceptividad, característica que puede ser definida como la totalidad de las propiedades de dicho material que contribuyen al establecimiento, anclaje y desarrollo de fauna y/o flora.
Sin embargo, potenciar en condiciones controladas esta característica abre la vía para disponer vegetación sobre las fachadas de un modo que implique bajos o nulos costes de mantenimiento. De manera incipiente, pero constante, se están abriendo nuevas líneas de investigación sobre el empleo de materiales de fachada bio-receptivos.
Esta tesis doctoral, pues, recoge un diseño de “piel” de fachada bio-receptiva, entendiendo como “piel” la capa más externa de la envolvente vertical de los edificios.
Se trata de un sistema constructivo consistente en dos componentes: una capa de mortero bio-receptivo sobre la que se ha cultivado una especie tapizante de musgo.
La tesis contempla el desarrollo de dicho sistema constructivo, desde su base teórica a su materialización mediante la fabricación de muestras prototipo para evaluar su viabilidad técnica