TESTIGOS
INTERVENCIÓN FOTOGRÁFICA DE LUIS MENA
Cuando alguien visita una zona recientemente deforestada del Amazonas, llama la atención la existencia de árboles aislados que rompen el paisaje plano con su presencia. Esos árboles magníficos y silenciosos son el único recuerdo de cómo era la selva hace tan solo unos años cuando estaban rodeados de miles de árboles más, son la memoria de la tierra, los testigos, el único recuerdo de cómo era la floresta antes de ser destruida...
Estamos acostumbrados a visionar los elementos arquitectónicos que componen la estructura de nuestras calles, estructuras que, en muchas ocasiones, presentan una composición llena de grises. El arte puede contribuir a romper está visión transformado la piel y la textura de los edificios, ayudando a crear nuevos espacios más cálidos y promoviendo ejercicios de reflexión y de admiración de la belleza en los ámbitos que resultan más próximos al individuo dentro de su espacio vital.
Con el proyecto “Testigos” se intenta este ejercicio favoreciendo la aproximación del ciudadano a la expresión artística y habilitando cauces para su disfrute como un elemento añadido y a su vez diferenciador del día a día.
La reflexión promovida por Luis Mena abraza la esfera de la ecología. Cuando alguien visita una zona recientemente deforestada del Amazonas, llama la atención la existencia de árboles aislados que rompen el paisaje plano con su presencia. Esos árboles magníficos y silenciosos son el único recuerdo de cómo era la selva hace tan solo unos años cuando estaban rodeados de miles de árboles más. Son la memoria de la tierra, los ‘testigos’, el único recuerdo de lo que era la foresta antes de ser destruida.
Dos ‘testigos’ serán los protagonistas permanentes en sendos edificios de la Escuela Politécnica Superior del Campus de San Amaro. Amparan con su presencia a árboles vivos, miembros aún de un territorio que no debe consentir que su presencia acabe en la sola figuración.