Cincuenta niños, 30 de la asociación Aransbur con deficiencia auditiva y 20 chavales de los II Campamentos urbanos de la UBU, han participado en una Yincana para conocer el campus a través del juego.
Los niños agrupados en equipos, con nombres tan pintorescos como Tsunami, Los caníbales, vulcano y La salamandra, han desarrollado diferentes actividades y juegos en el edificio de administración y servicios, la Biblioteca central, la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, el polideportivo... A lo largo de la jornada, los niños sordos han identificado los arcos y escudos del Hospital del Rey, dibujado el logotipo de la UBU y participado en una actividad de integración con los niños de los campamentos urbanos de la UBU en el Polideportivo de San Amaro.
La idea de celebrar este encuentro, con el objetivo de mostrar los diferentes servicios e instalaciones de la UBU, surgió durante la clausura del curso de verano “Nuevos retos en el abordaje de la deficiencia auditiva”, dirigido por Natividad de Juan Barriuso y José Luis Arlanzón Francés, que concluyó de una forma muy especial y emotiva al entregar los diplomas a los asistentes los niños de la asociación Aransbur. Con la yimcana se ha querido poner el broche final de este curso de verano intenso, participativo y muy enriquecedor en lo formativo pero también en lo humano. La diversidad entre participantes y ponentes hizo posible una mirada distinta de las personas con discapacidad auditiva.
En el curso Miguel Angel Moreno analizó las últimas investigaciones realizadas para identificar los genes y las proteínas que intervienen en las hipoacusias hereditarias, si bien indicó alguna de las dificultades encontradas como el elevado número de genes asociados a mutaciones (más de 200) o los limitados estudios de epidemiología genética. Y señaló la importancia del consejo genético con el fin de estudiar un mayor número de casos que permita tener más evidencias sobre los genes que están presentes en esta patología.
Los datos sobre la incidencia de la hipoacusia en España reflejan la importancia de problema y la necesidad de los programas de detección precoz y atención integral de las hipoacusias infantiles que desde el 2004 llevan funcionando.
Cada año, en España dos mil quinientas familias tienen un recién nacido con problemas en su audición. De ellos, aproximadamente quinientos serán casos de sorderas profundas.
Más del 95% de los niños y niñas sordos nacen en el seno de familias cuyos padres son oyentes y más del 40% de la población con sorderas profundas severas y profundas va a ser candidata a implante coclear.
El implante coclear y los audífonos de última generación han supuesto una revolución en el tratamiento de las pérdidas auditivas y donde los profesionales de logopedia son una pieza clave para la habilitación de las personas sordas y el aprovechamiento de las prótesis auditivas.
Gerardo Echeita disertó sobre las claves y los desafíos de la escuela inclusiva, donde la diversidad no se vea como una amenaza sino como una fuente de enriquecimiento y se cree una cultura de colaboración. Echeita resumía su ponencia en una frase “La educación sino es inclusiva NO es Educación”.
Ignacio Temiño indicaba algunos retos en nuestra universidad: mejorar la acústica en las instalaciones, la accesibilidad en las actividades culturales ...
La mesa redonda “Reinventando el papel del movimiento asociativo” reflexionó sobre el nuevo escenario de las entidades sociales, que van a tener que transformarse para potenciar una cultura de colaboración, de búsqueda de sinergias y espacios comunes. En esta línea hemos trabajado Aransbur y la Universidad de Burgos para llevar a cabo este proyecto de curso de verano.