La Catedrática de Psicología Experimental en la Universidad de Deusto y Directora del Laboratorio de Psicología Experimental, Helena Matute Greño, impartió la conferencia de clausura de las actividades transversales de la Escuela de Doctorado “Inteligencias artificiales en un mundo de humanos”.
Joaquín Pacheco, director de la Escuela Doctorado, presentó a la conferenciante como “una destacada investigadora en un campo tan interesante como la psicología experimental, y otros temas como procesos de aprendizaje, pseudociencia…”.
Matute agradeció la oportunidad de abordar un tema “que requiere una implicación multidisciplinar y un debate que necesario en la sociedad actual y una Escuela de Doctorado es el sitio idóneo para iniciarlo”.
Comenzó su intervención centrando la definición de Inteligencia Artificial, no como los robots que vemos en las películas, algo “muy, muy lejano”, sino aquellas que ya nos rodean y que registran nuestra actividad, acumulando una cantidad enorme de datos que ayudan a definir los factores que predicen el comportamiento humano.
La investigadora expuso varios ejemplos que ya nos afectan en diversos ámbitos como el de la salud, la seguridad, la enseñanza… y que supondrán un cambio muy importante en los próximos años de forma positiva por su eficacia, pero también negativa por el cambio del modelo de los puestos de trabajo y “Aún no hemos decidido qué vamos a hacer con los humanos” resumió.
Como señal inequívoca de este cambio citó la importante financiación que la UE ya dedica a proyectos de I.As. de asistencia personal. Los robots asistentes son una prioridad para la UE, que financia desde hace años el proyecto Robot-Era y otros similares, dirigidos a mejorar la calidad de vida de personas mayores que viven solas. Los acompañantes mecánicos ya son capaces de recordar a sus dueños la medicación a tomar, calientan y sirven la comida, les animan a salir a dar una vuelta... Se están probando en pisos tutelados y residencias.
Otro ejemplo en el ámbito de la salud son los Sistemas de I.A. de diagnóstico, que “con acceso a millones de bases de datos, algo imposible para un médico humano, están demostrando una gran eficacia”.
“Estas inteligencias recomiendan lecturas a los científicos, desarrollan algoritmos capaces de generar hipótesis científicas, crean sinfonías, obras de arte que gustan más que las creadas por humanos… están aprendiendo y van a seguir haciéndolo. Por ello disciplinas tales como la psicología, sociología, derecho, biología, medicina, economía, ética, y tantas otras, además, de las disciplinas más técnicas, deben abordar desde el debate profundo, sosegado, e interdisciplinar que permite la universidad, las complejas cuestiones que plantea la implantación de estas Inteligencias Artificiales, como qué supone psicológicamente para los humanos la llegada de estas inteligencias, definir su aspecto, empatía, etc… respuestas que deben empezar a buscarse” concluyó.
Helena Matute Catedrática de Psicología Experimental en la Universidad de Deusto, en Bilbao, y directora del Laboratorio de Psicología Experimental. Investiga sobre procesos de aprendizaje, sesgos cognitivos, asociaciones mentales, supersticiones, pseudociencias, ilusiones causales, aprendizaje asociativo y memoria, y también sobre Psicología de las nuevas tecnologías.
Ha impartido seminarios y cursos de doctorado en numerosas universidades nacionales y extranjeras, y ha sido investigadora visitante en las universidades de Minnesota (USA), Gante (Bélgica), Sídney (Australia) y Queensland (Australia).