El CEIP Fernando de Rojas, a través de un convenio con la Universidad de Burgos, está llevando a cabo el programa de Formación Dual Universitaria, por el que estudiantes del Grado de Maestro en Educación Primaria de la mención de Educación Especial afianzan su formación en este centro educativo a través de unas prácticas externas extracurriculares, con la posibilidad de trabajar apoyando al profesorado en materia de currículo durante un curso escolar, capitaneado por los profesores de la Facultad de Educación María Fernández Hawrylak y Jonathan Huelmo García. Dichas prácticas enlazan con las prácticas curriculares obligatorias para el Grado.
Fernández Hawrylak afirma: “Se trata de una actividad de naturaleza formativa realizada por los estudiantes y supervisada tanto por un tutor académico de la Universidad como por un tutor del centro en el que se desarrollan las prácticas, un proyecto fundamentado en las premisas del Aprendizaje-Servicio (APS): aprendizaje basado en la experiencia y servicio a la comunidad en un contexto de necesidades reales del entorno, tratando de mejorarlo”.
El objetivo de las prácticas externas es complementar la formación teórico y práctica de los estudiantes, facilitar su empleabilidad y fomentar su capacidad emprendedora, al permitirles adquirir las competencias necesarias para el desarrollo de la futura actividad profesional. En este caso, el objetivo es posibilitar la formación del alumnado del Grado mediante una propuesta de prácticas que permita la realización de un trabajo para cubrir las necesidades reales del centro mediante el desarrollo de enfoques metodológicos que potencien prácticas inclusivas. Más concretamente, se pretende reforzar los contenidos de las áreas instrumentales a través del apoyo dentro del aula, y potenciar la autonomía del alumnado con necesidades educativas especiales asociadas a discapacidad motórica del Colegio en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación que le permiten acceder a los contenidos del currículo propios del curso en el que se encuentra.
Este proyecto no habría sido posible sin el impulso de las familias, la colaboración de la Directora del Centro, Ana Mª Martínez San Martín, del apoyo de José Matesanz del Barrio y María Paz Zapiain Zabala, del área de Programas de la Dirección Provincial de Educación de Burgos, y del Servicio UbuEmplea.
María Fernández Hawrylak y Jonathan Huelmo García son los tutores por parte de la Facultad de Educación de las alumnas que participan en el proyecto, Raquel Escudero Albandea y Aránzazu Uyarra Rivera. Julia María Casado Alcalde y Verónica Méndez Méndez son las tutoras del Colegio, que junto a las especialistas Carmen Herrero Sancho (pedagogía terapéutica) y Miriam Moro Moreno (audición y lenguaje) contribuyen a implementar programas educativos inclusivos que ofrezcan oportunidades reales de aprendizaje a todo el alumnado dentro del grupo de referencia, y mejoren los procesos de prevención, detección e intervención temprana.
Estas prácticas están brindando una magnífica oportunidad para aprender todos juntos y completar la formación teórico-práctica del alumnado que se realiza durante los cuatro años de formación en la UBU, además de poder adquirir las competencias necesarias para el desarrollo de la futura actividad docente. No obstante, a lo largo de las mismas se continuarán desarrollando diferentes tipos de estrategias que permitan introducir cambios en el proceso de enseñanza-aprendizaje a nivel metodológico, en base al II Plan de Atención a la Diversidad de la Junta de Castilla y León, para que los apoyos específicos que recibe cada alumno se traten de integrar siempre dentro del grupo-clase.
En la universidad, el APS se concreta en una estrategia de enseñanza y aprendizaje enmarcada en un modelo formativo de universidad que procura combinar el aprendizaje académico y la formación para la ciudadanía activa en tiempo real. Donde las propuestas no deben confundirse con la prestación de servicios voluntarios, sino que deben tener relevancia y reconocimiento en términos académicos, contribuir a la mejora de la calidad de vida y de la inclusión social en la población, y constituirse en un instrumento de transformación que cuestione el impacto de la propia institución universitaria y su sentido.