La esperanza también es posible en el infierno
En Bolivia el trabajo infantil no es una opción para la mayoría de los niños y niñas. Es una condena impuesta por la pobreza, la desigualdad social y por una Constitución, promulgada en 2009 bajo el gobierno de Evo Morales, que autoriza que niñas y niños trabajen como “autónomos” a partir de los 10 años y como asalariados para terceros desde los 12.