La Universidad de Burgos se decanta por un edificio singular para el Centro de Investigación en Biotecnología Alimentaria (CIBA), que irá adosado al actual edificio de Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i) situado junto a la Facultad de Ciencias. Su diseño de hormigón y cristal estará integrado en el futuro bulevar ferroviario.
El jurado eligió el proyecto de los arquitectos valencianos Miguel Martínez y María Dolores Contell entre los cuarenta proyectos presentados al concurso de ideas de la UBU. Los cinco miembros encargados de valorar las propuestas destacaron la calidad arquitectónica del proyecto ganador, tanto desde el punto de vista de adecuación al uso como los criterios de flexibilidad, utilidad y comodidad. Una de las peculiaridades de la nueva edificación será su diseño longitudinal y por tener un acceso conjunto para los dos centros.
La obtención del primer premio del concurso implica la redacción del proyecto de ejecución y la dirección de obra, por lo que la Universidad realizará un anticipo de 12.000 euros. De esta manera, el equipo ganador dispone de tres meses para presentar esa documentación y la previsión que baraja el vicerrector de Infraestructuras, Jesús Meneses, es licitar la obra a primeros del año próximo.
El CIBA cuenta con una partida de 2,1 millones de euros financiado con cargo al Programa de Infraestructuras en Investigación y Desarrollo, que ha promovido la Junta de Castilla y León con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Las instalaciones se levantarán en una parcela de 23.170 metros cuadrados y ocupará una superficie de 1.700 metros cuadrados y constará de planta baja, primera y segunda.
Laboratorios y almacenes
El inmueble acogerá la planta piloto industrial de fabricación de alimentos que se ubicará en la planta baja. Contará con laboratorios, almacenes, despachos y salas de reuniones para los científicos. Este edificio que acogerá a los investigadores del ámbito de las ciencias, tanto de Químicas como de Tecnología de los Alimentos, se unirá a otras infraestructuras científicas. La inversión en sus equipamientos, que se construirán a partir de 2011, superará los seis millones de euros.
El segundo premio del concurso, dotado con 5.000 euros, recayó en Ignacio Senrá, Víctor Pascual y Elisa Sequeros mientras que el tercero, de 2.000 euros, fue a parar a Marcelo Ruiz. También hubo dos accésits para Diego Sánchez y Juan Ignacio Sendín, Emilio García y Beatriz Sendín. Dada la alta calidad de los trabajos, el jurado optó por conceder una mención honorífica al proyecto del equipo de arquitectos Jesús García Viviar, Jesús María Alba y Carlos Miranda.
Todos los trabajos serán expuestos en la nueva sede del Colegio Oficial de Arquitectos en el mes de noviembre, que coincidirá con la celebración de la Semana de la Ciencia de la Universidad.