Sentarse a pensar estrategias de futuro, ideas para el desarrollo económico de la comarca, cómo aprovechar los recursos naturales y el potencial de Las Merindades o tratar de que las empresas ya asentadas en la comarca diversifiquen su producción son algunos de los objetivos que desde septiembre persiguen los distintos expertos reunidos en las seis mesas de trabajo del proyecto Lanzaindustria, que lideran la Federación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE), la Sociedad para el Desarrollo de la Provincia de Burgos (Sodebur) y el Ayuntamiento del Valle de Tobalina y cuenta con apoyo económico del Ministerio de Industria. Esta semana se han reunido por segunda vez en intensas sesiones y sus «tormentas de ideas», como las define Emiliana Molero, secretaria general de FAE, comienzan a amainar y a definirse.
Molero junto el técnico del Instituto Tecnológico de Castilla y León, Javier Ceballos, el técnico de Sodebur Germán Saiz y el teniente alcalde tobalinés, Fabriciano Gómez, han resumido para DB los cinco primeros proyectos perfilados para comenzar a impulsar la economía de la comarca desde las mesas de Agroindustria, Medio Ambiente, Energía, Turismo y Patrimonio Rural, Investigación y Desarrollo (I+D) e Innovación Rural. En enero se habrán definido por completo sus propuestas y Lanzaindustria pondrá a trabajar al Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL) en la búsqueda de inversores públicos y privados que apuesten por estas iniciativas y las puedan hacer realidad.
Representantes de las entidades impulsoras de Lanzaindustria; técnicos de la Sección Agraria Comarcal; el rector de investigación de la Universidad de Burgos, Jordi Rovira y otros profesores de la UBU; la Asociación de Empresarios de las Merindades, el Ceder, Amac, las fundaciones Labein Tecnalia e Ingenia, el ITCL y prestigiosos profesionales son algunos de los integrantes de las mesas. De momento, ya han fijado su mirada en la marca de garantía Carne de Las Merindades. Creada en 1998 no ha logrado alcanzar el éxito que se esperaba. Ahora ya hay localizada una empresa interesada en crear una sala de despiece y una sala comercial para este carne de vacuno de primera calidad. Se trata de «revitalizar la marca» con una cooperativa que abarate las compras y con la puesta en marcha de nuevos cebaderos de ganado en la comarca.
Los expertos de Lanzaindustria también han apostado por crear una Plataforma de Comercialización de Productos Artesanales y Ecológicos de Las Merindades, que ofertaría de forma conjunta tanto productos agroalimentarios como artísticos. Comercializar adecuadamente los recursos turísticos de la comarca es otra de las líneas de trabajo. Para ello, la idea inicial es crear un Consorcio Turístico Comarcal que «trataría de involucrar a los agentes implicados para desarrollar paquetes vacacionales destinados a distintos sectores, como son el turismo familiar, el de tercera edad, el ornitológico o el activo», como explican los promotores de Lanzaindustria. En suma, se trata de «vender la comarca y dar a conocer sus recursos turísticos orientando a los turistas y facilitándoles toda la información y asesoramiento con una atención personalizada», concluyen.
Otro recurso que abunda en la comarca es la masa forestal y, por tanto, los restos de podas y tratamientos forestales. Por ello, los expertos de este programa consideran que una salida económica factible es la creación de varias plantas de biomasa de poca potencia. Antes, «se analizará el potencial de la masa forestal de la comarca y también las posibilidades de importar a Las Merindades cultivos de especies de rápido crecimiento existentes en Centroamérica», relatan. Si este tipo de iniciativas saliesen adelante, desde Lanzaindustria pregonan su interés, no solo para generar electricidad, sino también para producir un calor que pueden aprovechar otras iniciativas, como invernaderos o granjas de pollos.
Ya en el ámbito de los servicios a los ciudadanos, desde Lanzaindustria estudian las potencialidades de una Plataforma de Servicios Asistenciales, que serviría para mejorar la calidad de vida de los vecinos de mayor edad de la comarca. Podría darles la posibilidad de recibir asistencia sanitaria a domicilio, apoyo para gestiones administrativas, acompañamiento e incluso alojamiento compartido.
Fuente: Diario de Burgos