La Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación y Conocimiento ayuda a nacer a las tres primeras start up, empresas impulsadas por titulados universitarios • Sus promotores cuentan el camino que han recorrido
Terminó la carrera de Ciencia y Tecnología de los Alimentos en la Universidad de Burgos el año 2007 y, después de trabajar un tiempo en varias empresas privadas, decidió «buscarse la vida» por su cuenta y abrir un negocio relacionado con su formación. Así nació La botica de Laura, un establecimiento especializado en nutrición, alimentación ecológica, complementos dietéticos y cosmética al que añadió una consulta dietética.
La OTRI-OTC se puso en contacto con ella para ayudarle a montar su empresa, aunque ella ya había comenzado a dar los primeros pasos. «Te asesoran a la hora de montar el negocio y a buscar proveedores, pero yo ya había iniciado el proceso. Es importante saber que están ahí para resolverte cualquier duda», indicó Laura Cardero.
Esta joven emprendedora recuerda que los comienzos fueron muy duros, especialmente por el excesivo papeleo que es necesario para la puesta en marcha del negocio. «Todo lo tienes que hacer por tu cuenta, pedir las licencias, las altas o las subvenciones. Te hacen dar muchas vueltas y te piden los mismos papeles en las distintas administraciones».
Después de un año de trabajo, hace un balance muy positivo. «Lo que cuesta es empezar, pero estoy muy motivada. Los clientes van viniendo aunque se nota que es un año duro».
Laura está encantada con su clientela porque muchas veces conoce nuevos productos gracias a ellos y le impulsan a estar siempre al día en este ámbito. También ofrece productos de nutrición infantil y deportiva.
Su consulta de dietética está abierta a personas que quieren perder o ganar peso e incluso enseña a comer mejor. «Hay personas que llevan tiempo asistiendo a la consulta y están contentas porque van viendo los resultados».
Aunque reconoce que es duro poner en marcha un negocio, animaría a otros universitarios a seguir sus pasos. «Es muy duro, pero es gratificante y te sientes orgulloso de lo que haces. Trabajas muchas horas, no desconectas en casa, pero es tu empresa y no es lo mismo que si trabajas para otro», apuntó.
En su caso también ha tenido que formarse sobre la marcha en la gestión de los proveedores y en todos los aspectos económicos y administrativos del negocio. «Son muchos papeles, pero cualquier fruto que obtienen por pequeño que sea es muy gratificante. Al final he tenido que echar mano de una gestoría», puntualizó.
Óscar Hernández y Héctor Ramos. Activic y Tecnoanimadores
Se conocieron cuando estudiaban la carrera de Ingeniería Informática en la Universidad de Burgos y ya les revoloteaban numerosas ideas enfocadas al ámbito de la animación y las nuevas tecnologías. En 2007 Héctor Ramos puso en marcha Tecnoaminadores, una empresa dedicada a la organización de actividades lúdicas para empresas y particulares y el ocio alternativo, a la que siguió en 2009 Activic junto a Óscar Hernández. Esta última desarrolla software para toda clase de eventos, formación interactiva y márketing.
Han diseñado una serie de aventuras tecnológicas para poner a prueba a los participantes que consisten, por ejemplo, en desactivar bombas, escapar de una caja, hackear un servidor o transportar un material ultrasensible, que están teniendo mucho éxito especialmente en el ámbito de las empresas. También diseñan un concurso de televisión personalizado con preguntas sobre el tema elegido pensado para comidas y cenas de empresa o, incluso, para la presentación de un determinado producto. «Son actividades con un gran componente tecnológico y pensadas para grupos. Quizás hay mucha oferta de ocio al aire libre, pero no había nada pensado para hacer dentro de un edificio», indicó Ramos. El evento tiene que ser todo un éxito y cuidamos todos los detalles», indicó Óscar Hernández.
Los dos titulados de la UBU siempre mantuvieron un permanente contacto con la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación y Conocimiento y decidieron convertirse en start up. «Te ayudan en todo momento y te proporcionan recursos. Ahora nos toca a nosotros ayudar a otras personas a poner en marcha sus empresas», indicó Hernández.
También tiran de personas de la Universidad de Burgos para la organización de sus eventos, especialmente titulados de Educación Social, Maestro de Educación Infantil y Primaria, Comunicación Audiovisual e Informática.
Su oferta de servicios puede consultarse en las web www.activic.es y www.animadores.com.
Ambos recomiendan a toda persona que tenga una idea que intente ponerla en marcha . «Es muy bueno acudir a la OTRI-OTC porque te ayudan a buscar ayudas y recursos. Emprender es algo que casi todo el mundo debería plantearse alguna vez».
También apuestan por el trabajo colaborativo sumando la ideas de muchas personas. «En los tiempos que corren nadie puede funcionar solo. Todos necesitamos de todos», sentencian.