La Universidad de Burgos se ha sumado a las manifestaciones conmemorativas del Día Internacional de la mujer y a favor de la igualdad de las mujeres mediante dos comunicados emitidos por el rector y la directora de Políticas Académicas.
Manuel Pérez Mateos renovó el compromiso de la UBU y aprovechó el Día Internacional de la Mujer para recordar la responsabilidad social y la firme defensa de los principios de igualdad y de no discriminación por razón de sexo que ostenta la Universidad de Burgos.
En este sentido, ha destacado el excelente trabajo realizado por la Unidad de Igualdad de la Universidad de Burgos, “que considero esencial para incorporar la perspectiva de género a la vida universitaria, entre otras acciones, a través del Plan de Igualdad de Oportunidades y del Protocolo de Actuación ante situaciones de acoso sexual o acoso por razón de sexo”.
A pesar del progreso de los últimos años, esgrime, “debemos erradicar total y definitivamente cualquier expresión de violencia de género o de machismo, principal lacra de nuestra sociedad, así como de aquellas diferencias o discriminaciones producidas por el mero hecho de ser mujer. Especialmente las que tienen que ver con la brecha salarial, la ocupación de cargos de responsabilidad, las humillaciones, desprecios, exclusiones o diferencias culturales, entre otras”.
En su escrito señala que “la contribución de las universidades a la consecución de la igualdad entre mujeres y hombres es muy significativa, pero aún queda un largo camino para conseguir un equilibrio en la carrera investigadora y académica (aunque en nuestra institución se duplica la media española de una de cada cinco cátedras ocupadas por mujeres, la cifra sigue estando desequilibrada) o en los órganos de gobierno. Por eso, renovamos nuestro compromiso activo para situar la igualdad de género como una prioridad estratégica y estandarte de calidad y excelencia para defender la justicia social y la libertad”.
“Los varones –argumenta- debemos compartir la lucha con las mujeres, no solo para defender sus derechos, que también, sino para conseguir un modelo de sociedad democrática, justa y solidaria. Lograr la igualdad y la libertad es una tarea de ambos sexos. Una conquista de todas y de todos”.
Por su parte, la vicerrectora de Políticas Académicas, Begoña Prieto, y la directora de la Unidad de Igualdad, Isabel Menéndez, expresan que desde la Unidad de Igualdad de Oportunidades de la Universidad de Burgos se conmemora este 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, con el objetivo de reclamar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.
La cita de este año está marcando una diferencia con otros años anteriores. Las exigencias de igualdad que se están demandando por todo el planeta han permitido situar en la opinión pública, como antes no había sucedido, la situación de desigualdad de género que no termina de ser removida de nuestras sociedades. El acoso sexual y, en general, toda la violencia que sufren las mujeres, la brecha salarial o la ausencia de las féminas de los puestos con capacidad de decisión son algunas de las cuestiones intolerables que, sin embargo, se perpetúan incluso en lugares formalmente igualitarios.
La Unidad de Igualdad de Oportunidades de la Universidad de Burgos, un año más, hace suyas las reivindicaciones de exigencia de igualdad. "Es urgente que la dimensión de género se incorpore en la docencia y la investigación, tal y como reconoce y recomienda tanto la legislación europea como la propia. Además, hay que seguir haciendo esfuerzos para mejorar la situación y posición de todas las mujeres que forman parte de la Comunidad Académica, desde el personal de administración y servicios hasta el cuerpo docente e investigador, sin olvidar a las alumnas".
En las Universidades, el último informe “Científicas en cifras” revela que en España las mujeres investigadoras están poco representadas en los puestos de más rango: el 79% de los cargos de dirección y cátedras de las universidades públicas están ocupados por hombres y solo cuatro mujeres son Rectoras. Aunque las mujeres son mayoría entre quienes se gradúan en la Universidad, siguen siendo minoría en prestigio: reciben salarios más bajos, tienen que afrontar mayores obstáculos en sus carreras, sus contratos son más precarios y obtienen menos financiación para sus investigaciones.
Por ello, abogan "por un mundo libre de marginaciones, exclusiones, agresiones y humillaciones.
Por una educación igualitaria, que integre la perspectiva de género de forma transversal, sin relegar a las mujeres y sus aportaciones a los márgenes.
“Ni un paso atrás. Dediquemos este 8 de marzo a la reivindicación de la igualdad de las mujeres y a la exigencia de vivir una vida libre de violencias”.
Por otro lado, la CRUE, la asociación que agrupa a 76 universidades públicas y privadas en España, ha expresado su compromiso social con la necesidad de continuar trabajando por la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en la comunidad universidad.
Por último, y ante las informaciones publicadas hoy en prensa, la Universidad de Burgos quiere, en primer lugar, volver a poner de manifiesto su más rotundo rechazo ante cualquier acto de acoso o abuso, tanto de carácter sexual, como de cualquier otro tipo, así como transmitir a la opinión pública que, tras tener conocimiento de los presuntos delitos sufridos por una alumna en octubre de 2015, la Universidad de Burgos activó todos los mecanismos de investigación, tanto internos como ante la Fiscalía solicitando su personación como acusación popular, y en todo momento brindó a la alumna el máximo apoyo de la institución. Actualmente, el asunto se encuentra sub judice y la Universidad de Burgos está pendiente de su resolución.
La Universidad de Burgos mantiene desde hace años un compromiso activo para situar la igualdad de género como una prioridad estratégica y estandarte de calidad y excelencia para defender la justicia social y la libertad. En 2013 creó la Unidad de Igualdad y desde 2015 mantiene un Protocolo de Actuación ante Situaciones de Acoso Sexual o Acoso por Razón de Sexo en la Universidad y se reafirma en su actitud beligerante ante cualquier actuación que implique abuso, coacciones, hostigamiento o acoso sexual.