El prestigioso científico Malcolm Leissring (doctor en Filosofía, Neurobiología y Comportamiento), procedente de la University of California-Irvine, que está investigando posibles curas contra el desarrollo del Alzheimer, ha impartido una conferencia en la Universidad de Burgos y mantenido un encuentro con estudiantes de doctorado.
Las investigaciones de Malcolm Leissring sobre la forma de eliminar los agentes que aceleran la destrucción de proteínas vinculadas al Alzheimer como la Beta amiloidese han sido publicadas en prestigiosos medios como la revista Nature, y difundidas a nivel internacional.
El profesor Germán Perdomo de la Facultad de Ciencias de la Salud presentó al conferenciante y lo calificó como “Ejemplo del sueño americano. Un joven que dejó sus estudios para dedicarse al rock y al surf y los retomó cuando decidió trabajar para curar enfermedades como el Alzheimer”
El doctor Leissring centra sus investigaciones en la proteína denominada “proteína que degrada insulina” que interviene en la patogenia del alzheimer. El compuesto desarrollado por este investigador activa la enzima que destruye la placa que causa la enfermedad. Esta proteína está también involucrada en la diabetes y en la cicatrización de heridas, para lo que también desarrolla compuestos con utilidad farmacológica.
Sobre la posible cura del alzhéimer, el investigador señaló que actualmente existen más de 250 ensayos clínicos que muestran la dificultad de curar la enfermedad una vez se pierde la función de la memoria y apuesta por la prevención de la misma, para lo cual es necesario incrementar los fondos dedicados a estas investigaciones, como acaba de suceder en Estados Unidos, aunque “no dejan de ser insuficientes para quienes están al pie del cañón, ya sea en Estados Unidos o España”.
Para mejorar esta prevención el doctor Leissring propone emplear éstos y otros futuros fármacos décadas antes de que se manifieste la enfermedad, lo que es posible, ya que al estar causada por defectos genéticos se puede identificar a los pacientes predispuestos.
En cuanto a los compuestos basados en esta enzima, que frenan la degradación de la insulina, para mejorar la cicatrización se centran en las heridas de los pacientes diabéticos, por su dificultad para cicatrizar, ya que la insulina favorece el crecimiento del tejido y el organismo de estos pacientes no la emplea de forma eficaz, pudiendo desembocar en amputaciones.
Preguntado por un futuro empleo de estos compuestos el doctor afirma que “Esta enzima fue descubierta en 1949 y hasta 2010 no se empezaron a desarrollar los compuestos basados en ella, por lo que en el contexto del alzheimer y la diabetes su aplicación es algo más lejana, sin embargo, los compuestos destinados a mejorar el proceso de cicatrización están en la fase inmediatamente previa a los ensayos clínicos, así como sus aplicaciones cosméticas”
La conferencia del profesor Leissring en la Universidad de Burgos ha sido posible gracias a las ayudas para investigadores visitantes del CEI Triangular-E3, el científico, que ha podido colaborar durante un mes en UIC ‘Enfermedades metabólicas y neurodegeneración’ (GIR Universidad de Valladolid), mantendrá diferentes encuentros con diferentes investigadores de la UBU.