Los directores y decanos de Ingenierías Informáticas de Castilla y León solicitan un mayor compromiso político en la regulación de la profesión con el propósito de afrontar el problema de la seguridad informática y el incremento del impacto económico de la transformación digital de empresas e instituciones y, en general, de la actividad tecnológica, cuya inacción lastra la calidad del servicio.
Los directores y decanos de las escuelas de Ingeniería Informática de Castilla y León (CODDII-CyL) que representan a las universidades de Burgos, Católica de Ávila, León, Miguel de Cervantes, Pontificia de Salamanca, Salamanca (escuelas de Salamanca y Zamora) y Valladolid (escuelas de Valladolid y Segovia), junto con el Presidente de la Federación de Asociaciones de Empresas de Tecnologías de la Información, Comunicaciones y Electrónica de Castilla y León (AETICAL) y el Decano del Colegio Profesional de Ingenieros en Informática de Castilla y León (CPIICYL) se han reunido en Valladolid para abordar la problemática en relación con la formación de ingeniería informática, el mundo empresarial tecnológico y los profesionales de la informática.
Los responsables académicos de estos grados recuerdan que la situación actual en la que la profesión de ingeniero en informática no está regulada sitúa al colectivo de profesionales de ingeniería informática en un segundo plano y en situación de desventaja en su desarrollo profesional. “Creemos –argumentan- que esta situación es suicida en un contexto económico caracterizado por la creciente importancia económica del sector tecnológico en nuestra región. La inacción política en este sentido lastra la calidad de los servicios informáticos y, por ello, retarda y reduce los beneficios económicos que para la sociedad tiene un creciente grado de digitalización de empresas e instituciones”.
Durante este encuentro recordaron que en la situación actual de vulnerabilidad de nuestros servicios críticos (sanidad, transporte, energía) “no se justifica de forma alguna que no se exija la firma de un ingeniero en informática ni siquiera en proyectos puramente informáticos vinculados a procesos críticos para la seguridad de servicios y de personas” y destacaron, por ejemplo, que cuando la administración pública saca a concurso un puesto de informática cualquier titulado pueda acceder a dicho puesto.
Ante esta situación esgrimen que es necesario y urgente que, al menos para los servicios críticos, todo proyecto informático requiera la firma de un profesional con titulación de ingeniero en informática puesto que la formación de ingeniería informática ha sido específicamente diseñada para generar profesionales con una comprensión exhaustiva de todos los sistemas software y hardware involucrados en un proyecto informático y, por ello, son los únicos que pueden garantizar que estos sistemas cumplan con los estándares de calidad y de seguridad imprescindibles para generar servicios confiables en el entorno actual caracterizado por la complejidad tecnológica y la vulnerabilidad.
Por último, argumentan que el mercado de trabajo en estos momentos reconoce a los ingenieros en informática como imprescindibles para el desarrollo de proyectos tecnológicos y este reconocimiento queda probado por la elevada demanda de nuestros titulados, con una tasa efectiva de paro prácticamente nula y que en muchos casos se integran en el mercado laboral aún antes de finalizar sus estudios. Según el informe anual sobre el estado del mercado laboral en España elaborado por InfoJobs y ESADE, los puestos de trabajo del sector de informática son los mejor posicionados a nivel de salarios en España.