Se trata de una iniciativa de convivencia entre personas mayores y alumnado universitario, dirigida a favorecer la solidaridad intergeneracional y a dar respuesta a las motivaciones y necesidades de ambos colectivos para compartir vivienda, según el proyecto de vida de cada persona.
Después de un proceso de selección y antes de iniciar la convivencia, se establecen las condiciones y acuerdos necesarios para que la experiencia sea beneficiosa para ambas partes, definiendo un espacio común que respete el estilo de vida de cada una de ellas.
El/la estudiante dispondrá de un alojamiento individual con las condiciones adecuadas para desarrollar su actividad académica, contribuyendo en los gastos que genere su estancia en la vivienda y haciéndose cargo de su propia manuntención. También deberá colaborar en el mantenimiento y buen uso de los espacios comunes y el propio. La persona mayor se sentirá acompañada y podrá contar con apoyos puntuales si los necesita.
El personal técnico realizará un seguimiento continuado para garantizar el éxito de la convivencia.