Los premios del Consejo Social son un reconocimiento al trabajo bien hecho, según señaló el presidente del Consejo Social, Luis Abril. Abril subrayó la importancia de dar a conocer la actividad que desarrolla la Academia, alabó el trabajo que se lleva a cabo en la Universidad de Burgos y pidió al plenario de dicho Consejo -integrado por personalidades de la vida cultural, profesional, económica, laboral y social- un mayor reconocimiento social de la Universidad de Burgos para que generen la adhesión de la sociedad que necesita nuestra institución.
Durante la jornada se entregaron los premios del Consejo Social en las tres categorías: estudiantes, docentes y PAS, patrocinados por Telefónica, el grupo Promecal y Gonalpi, que sirven para reconocer el trabajo de los tres colectivos de la comunidad universitaria.
El Primer premio de investigación correspondió a la profesora Pilar Alonso Abad por su trabajo sobre las vidrieras de la Catedral y se entregó un accésit a los investigadores Álvaro Colina Santamaría y Aránzazu Heras Vidaurre, del grupo de “Análisis Instrumental” de la de la Facultad de Ciencias, uno de los grupos líderes a nivel mundial en el desarrollo de técnicas espectoeletroquímicas, que recibieron el Premio CIDETEC de Investigación Científica en 2014, con un accésit, por el trabajo de investigación sobre espectometría ram titulado: «Simultaneous UV Visible Absorption and Raman Spectroelectrochemistry».
En la categoría de Personal de Administración y Servicios, el Consejo Social decidió aprobar dos primeros premios a la mejora en la gestión. En primer lugar a miembros del personal del IFIE, Informática y Archivo de la Universidad: Francisco Madrigal Balbás, Francisco Javier Hoyuelos Álvaro, María Sonia Inés Tomás, Bruno Vélez Ruiz, Pilar González Maeso, Luis Miguel Martín Antón y José Antonio López López, por el proyecto «Automatizar el proceso de expedición de los certificados de formación emitidos al personal docente e investigador y al personal de administración y servicios por el Instituto de Formación e Innovación Educativa (IFIE)».
Francisco Madrigal dijo que esta mejora no sólo es útil e interesante para el IFIE sino que, con pequeñas adaptaciones, puede ser utilizable por otros servicios y unidades de la universidad que también organizan actividades culturales, científicas y de investigación.
Los primeros pasos de este proceso se comenzaron a dar en marzo del año 2015. Poco a poco se fueron solventando los diferentes problemas técnicos que han ido surgiendo. Por fin, en octubre del año pasado se pudieron expedir los primeros certificados con firma electrónica, que también se almacenan en la carpeta personal de cada usuario en UBUNet.
La diversidad de los participantes en este proyecto es un claro ejemplo de lo enriquecedor y productivo que es el trabajo en equipo cuando hay una clara vocación de mejora.
Por otro lado, el Consejo quiso premiar también a Sara Bárcena Ortiz, Susana Brun Castillo, Isabel Castrillo Ojeda, Begoña García de la Fuente, Catalina Lubián Díaz y Elena Maroto Corral, de las facultades de Ciencias de la Salud y de Humanidades y Comunicación, por el proyecto «Guía Práctica y Cronológica en la Gestión de las Secretarías de los Centros». La idea surgió por la puesta en marcha de la Secretaría Administrativa de ambas facultades, la incorporación de nuevo personal para atenderla y la implantación de la nueva aplicación informática SIGMA.
Susana Brun Castillo explicó que la guía está estructurada en tres partes y describe tanto las tareas de gestión de alumnos, como la de los Departamentos y las de la Administradora del Centro.
Según indicó en su presentación, la guía es un documento vivo y puede ser utilizada por otros centros como un manual de trabajo.
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