Durante el acto oficial de apertura del curso académico 2017-2018, el rector Manuel Pérez Mateos expresó la necesidad de que la UBU crezca y anunció que la consejería de Educación ha autorizado la implantación en la Universidad de Burgos en el curso 2018-2019 del grado en Ingeniería de la Salud y del Grado en Ciencias Gastronómicas, éste último de carácter interuniversitario que impartirá el campus de excelencia internacional constituido por las universidades de Burgos, León y Valladolid; así como la verificación y puesta en marcha de 5 nuevos másteres universitarios: en Ciencias de la Salud: Investigación y nuevos Retos, en Investigación e Innovación Educativas, nuevo máster en Ingeniería Informática (ajustado a un curso académico), Economía Circular y el Máster Universitario en Big Data y Business Intelligence en entornos seguros.
Además, la UBU ha ampliado la oferta de dobles grados, de grados conjuntos internacionales en modalidad bilingüe y del Grado en Relaciones Laborales y se ha estrechado e intensificado la colaboración con el personal del Hospital Universitario para la impartición de las titulaciones relacionadas con Ciencias de la Salud.
El inicio de este curso está marcado por el 50º aniversario de Ingeniería Técnica de Obras Públicas, en recuerdo del que arrancó, en septiembre de 1967, con la primera promoción, lo que supone el reconocimiento de esta titulación y de la Escuela Politécnica Superior, como referente de gran prestigio en nuestro país. El rector señaló que se están preparando una serie de actos conmemorativos y gestionando un convenio con ADIF para la restauración y el traslado de la locomotora de vapor 030T-0230 "Baracaldo", desde su actual ubicación en la calle Eloy García de Quevedo al campus de la Milanera,”donde quedará expuesta adecuadamente para una mejor protección y lucimiento de este excelente testimonio histórico”.
Pérez Mateos quiso dejar constancia del maltrato que viene sufriendo la Universidad de Burgos en el reparto financiero “como indiqué el año pasado, está muy por debajo de la media”, aunque reconoció y agradeció la receptibilidad mostrada durante este ejercicio por la Consejería de Educación para mejorarla.
“De hecho, argumentó, el último informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo nos sitúa todavía peor que el año anterior, con un gasto de personal en equivalencia a tiempo completo de 4.732 € por debajo de la media regional y de 5.039 por debajo de la española, la cuarta con menos gasto a nivel nacional". Por eso, argumentó, "es de justicia incrementar los recursos que permitan una distribución más equilibrada de nuestra plantilla. Complementariamente, seguiremos haciendo esfuerzos para compensar esta deficiencia con la búsqueda de otras fuentes de financiación tanto públicas como privadas y desde luego, con nuestra mejor profesionalidad y dedicación”.
Pese a esta circunstancia, la UBU trabaja en la promoción y mejora de la plantilla con una oferta pública de empleo que se traduce este año en la creación de 24 plazas de Profesor Titular y 20 catedráticos, lo que supone un incremento del 60% de catedráticos; y 12 nuevas plazas de profesor Ayudante Doctor
Para este curso Mateos fijó como reto el cuidado del patrimonio inmueble y la rehabilitación del Hospital de la Concepción. “Seguimos trabajando para conseguir rehabilitar el Hospital de la Concepción, en el que ya hemos invertido casi 8 millones de euros para consolidar su estructura y acondicionarlo para uso estudiantil, cultural, empresarial, recreativo, deportivo y académico. Un uso constante en un edificio totalmente abierto a la ciudad, que será referente universitario para burgaleses y visitantes”, con un proyecto advirtió ambicioso y dinamizador de una zona en cierto declive, y en el que la capacidad de apoyo del Consejo Social y del Ayuntamiento “será, sin duda, de gran relevancia”. En este sentido, agradeció a instituciones, empresas y entidades el interés mostrado en la recuperación de este edificio civil, uno de los más importantes del Patrimonio Arquitectónico de Castilla y León de la Edad Moderna y sede de la tercera Facultad de Medicina del siglo XVIII. Asimismo, el rector añadió que continuará con la adecuación del Hospital Militar, en el que se ubicará la nueva sede del Centro de Enseñanzas Virtuales (UBUCEV), y con la mejora del Hospital del Rey, de la Facultad de Educación, de la Politécnica y del resto de Centros universitarios que lo necesiten.
Durante su intervención expresó de nuevo la necesidad de alcanza un pacto de estado de educación superior y rechazó que la posición de la Universidad española no sea la adecuada. “Seguramente debemos mejorar a nivel internacional, pero ello no será posible si no se amplía decididamente el esfuerzo de gasto público y, especialmente, del privado, en I+D+i”.
España lamentó se ha separado profundamente de la tendencia de muchos países de intensificar, como estrategia para salida de la crisis, los esfuerzos en investigación y desarrollo y gasta en ciencia y tecnología un 1,22% de su PIB, cuando la media de los países de la Unión Europea es del 1,94 y la de la OCDE del 2,37%. “Es evidente –explicó- que la crisis sigue presente en la financiación de la universidad. La inversión en educación superior es muy inferior a la media de la Unión Europea y de la OCDE y, al contrario de lo que ha sucedido en estos países, en el nuestro se ha reducido un 17% desde 2010 a 2014 y mucho me temo que esa tendencia se reitera en estos últimos años. Y todo ello acompañado de la pérdida de capital humano, disminución del talento joven y reducción relativa de personal con dedicación exclusiva, como sucede en nuestra institución”.
A pesar de ello, la Universidad de Burgos ha realizado un esfuerzo adicional para mejorar el rendimiento académico, paliar los efectos regresivos de la política de becas e incrementar la producción en I+D+i.
Pérez Mateos considera que se están haciendo las cosas muy bien en investigación. “Seguimos siendo líderes regionales en el desarrollo y coordinación tanto de proyectos europeos como de proyectos del horizonte 2020, con un incremento especialmente considerable este último año”. Además la UBU trabaja en un programa propio de financiación de la investigación y son significativos los esfuerzos de formación realizados con grupos de investigación de las ramas Jurídico-Social y de Arte-Humanidades, que han fructificado en la solicitud de 9 proyectos con una tasa de éxito de financiación del 36%, triplicando la media europea.
No quiso dejar pasar la ocasión para recordar la importancia de la alianza estratégica establecida con las Universidades de Valladolid y León a través del Campus de Excelencia Internacional E3. A modo de ejemplo reseñó los programas de atracción de talento, de Tesis en 3 Minutos, de internacionalización de títulos conjuntos, la escuela de verano para doctorandos, el campus científico de verano, la Escuela de Doctorado en red o los premios a la investigación.
Para el rector es el momento idóneo de creación de una nueva Área de Comunicación e Imagen Corporativa, “una de las novedades más significativas del nuevo curso y en la que vamos a confiar el desarrollo de nuestro plan estratégico de comunicación para posicionar competitivamente a la institución y potenciar la coordinación de los diferentes servicios y unidades relacionados, la comunicación online, las redes sociales, la oferta de estudios, la política de publicidad, la difusión de programas internacionales y los estudios de opinión, entre otros”.
Añadió además el compromiso de la UBU con la internacionalización, movilidad y cooperación, así como con los estudiantes. Mateos expresó su intención de potenciar los órganos de representación estudiantil y reivindicó la disminución de los precios de las matrículas para homogeneizarlos con la media del resto de las comunidades autónomas.
Finalizó su discurso evocando al dramaturgo y ensayista belga, Maurice Maeterlinck: “la desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada, y la esperanza en lo que ignoramos, que es todo” e instó a todos a que “No dejemos que nuestros temores nos impidan perseguir nuestras esperanzas y afrontemos el nuevo curso en la confianza de seguir aprendiendo, no sólo en ciencias, artes o humanidades, sino principalmente en lo referido a nuestro desarrollo intelectual y humano y a nuestra capacidad para respetar a los demás, compartir nuestros conocimientos, defender la igualdad entre hombres y mujeres y comportarnos con tolerancia, justicia y solidaridad”.
Tras las reclamaciones y reivindicaciones del rector, pronunció la lección inaugural el Dr. En Ciencias Químicas y Catedrático de Escuela Universitaria en Materiales de Construcción, Jesús Gadea Sáinz.
Con la conferencia “De las cales al cemento de portland”, Gadea se propuso demostrar que el cemento portland actual es el producto de la experimentación, investigación y modificación de las cales aéreas para mejorar o variar sus propiedades.
Habló, por tanto, de las cales aéreas e hidráulicas, de los cementos naturales y del cemento portland.
“De las cales –dijo- conocemos que su utilización se remonta al pasado lejano, del cemento natural su importancia a finales del siglo XIX y principios del XX y del cemento portland que es el conglomerante más utilizado en desde el siglo anterior”.
Su lección estuvo estructurada en una introducción y tres capítulos: las cales aéreas e hidráulicas, los cementos naturales y el cemento portland. Cada capítulo se iniciaba con un estudio histórico seguido de un análisis de su proceso de fabricación, apuntando las coincidencias y diferencias en los mismos.
El profesor acabó los capítulos con la enumeración de los tipos de conglomerantes definidos en las normas españolas, sus características y usos y en el caso de los cementos portland y con un estudio de los aspectos medioambientales de la fabricación del cemento portland.
Previamente el secretario general, Miguel Ángel Iglesias, hizo un detallado resumen de la actividad desarrollada por la Universidad de Burgos y subrayó como hito histórico el proyecto de rehabilitación del Hospital de la Concepción.
Durante el acto la Universidad de Burgos entregó los diplomas a los premios extraordinarios de Fin de Estudios del curso 2015-2016 e impuso las medallas de Alfonso VIII, en la categoría de oro y plata, destinada a los miembros del personal docente e investigador y del personal de administración y servicios de la Universidad de Burgos, que han alcanzado la jubilación en servicio activo y a quienes han cumplido los 25 años de servicios prestados en la institución académica burgalesa.
Por jubilación, la Universidad concedió 11 medallas de Alfonso VIII a miembros del personal docente e investigador y del personal de administración y servicios y la medalla de plata por 25 años de servicio a 29 miembros de la comunidad universitaria. Además fueron galardonados 53 egresados que obtuvieron premio extraordinario en el grado o en el máster durante el curso 2015-2016.
El acto concluyó con el Gaudeamus Igitur a cargo del Coro de la Universidad.