El Centro de Cooperación y Acción Solidaria, en colaboración con el Ayuntamiento de Burgos, organiza el concierto de clausura de la XVI Semana Solidaria UBU 2020. El acto tendrá lugar el próximo el 4 de noviembre a las 19:30 h en Cultural Caja Burgos (Avda Cantabria) y contará con las actuaciones de Mario Andreu, el Nido y la Vieja Escuela. Los fondos recaudados a través de las entradas serán destinadas para Cáritas Burgos, en concreto para el Proyecto Personas sin Hogar. Las entradas se pueden adquirir de forma virtual a través del siguiente enlace. Desde el Centro de Cooperación se quiere agradecer la actuación desinteresada de los tres grupos participantes.
Vieja Escuela: grupo musical burgalés especializado en las versiones de rock clásicos en castellano de los 70.
El Nido es una formación musical que se inspira en las músicas de raíz y tradicionales con un enfoque moderno y genuino, se centran en la composición de sus propias canciones. Sus temas de pura actualidad a través de una sonoridad que fusiona las raíces con la vanguardia, consiguiendo un estilo único y difícil de catalogar. En esta ocasión, contaremos con la presencia de Rodri Cachorro y Nacho Prada en representación del grupo.
Mario Andreu es compositor, cantante y guitarrista de Burgos. Cuando compuso su primera descubrió su verdadera pasión, hacer música y enseñársela a los demás. Su estilo, pop con otros géneros como el soul y el folk americano.
El objetivo final del programa es acompañar a las personas que viven en situación de sin hogar para dotarles de la estructura necesaria que posibilite la salida de su situación y su inserción plena en la sociedad. El programa agrupa, por tanto, varios proyectos que comprenden diversos servicios de alojamiento (como el albergue o la Unidad de Mínima Exigencia), acompañamiento (como el proyecto «Hogares», personas que viven en pisos; «Volver a empezar», para personas que salen de prisión y carecen de una red social, o el centro de día Santa Luisa de Marillac) o encuentro con estas personas en sus propios ambientes, como el proyecto «Café Calor», con el que varios voluntarios salen de noche para encontrar a los transeúntes en los lugares puntuales donde suelen pernoctar. Solo en el año 2018, 1.567 personas pasaron por el mismo.