Mañana el doctorando José Ángel Lecanda Esteban defiende su tesis doctoral titulada “Estudio arqueológico del desfiladero de la Horadada: La transición entre la Tardorromanidad a la Alta Edad Media (ss. V al X d.n.e.)”. Esta investigación ha sido dirigida por el profesor Juan José García González.
La historia, como ciencia social, tiene su especialización en el análisis temporal de las realidades sociales que son, por principio, sistémicas, complejas y cambiantes. Por ello centra su atención, muy especialmente, en el análisis diacrónico de sus continuidades y rupturas; de este modo, los momentos de cambio estructural, de transformación profunda en las formas de vida, resultan del máximo interés. A esos periodos de paulatino y progresivo cambio estructural los denominamos “transición”.
A lo largo de la mayor parte del siglo V de nuestra era, el Imperio Romano termina por desaparecer, al menos como realidad jurídico-política. Los viejos manuales de historia nos presentan, de inmediato, casi nacidos y al tiempo perfectamente definidos y diferenciados, a los nuevos estados creados por los pueblos germanos. Sin embargo, ni el proceso fue tan sencillo ni la desaparición del Imperio significó el final de un modo de vida forjado durante siglos por él.
Determinar cuándo, cómo y por qué se produce la ruptura definitivita de ese sistema social, y definir las características estructurales de la nueva organización social que la sustituye a partir del siglo X constituye el tema central de esta investigación que, por lo tanto, queda inserta en el debate historiográfico sobre la mutación feudal y la caracterización del feudalismo en Castilla.
En este caso, el ámbito de estudio se circunscribe al alto valle del Ebro burgalés, y las variables analizadas a nivel empírico, como fuente histórica, son una serie de yacimientos arqueológicos excavados por nosotros en el entorno del desfiladero de La Horadada (Tedeja, Peña Partida y Santa María de los Rey Godos en Trespaderne, y Santa María de Mijangos en la Merindad de Cuesta Urria). Por tanto, este trabajo tiene como metodología fundamental la aplicación de técnicas arqueológicas, entendiendo la arqueología como una disciplina de análisis histórico; por eso, desde este punto de vista, el registro arqueológico ha sido interpretando desde una perspectiva epistemológica basada en el materialismo histórico.
De este modo, las iglesias de Mijangos y Reyes Godos, sus necrópolis y núcleos habitacionales, o la fortaleza de Tedeja, son registradas, documentadas y analizadas arqueológicamente, pero más allá de las tipologías y las comparaciones formales este trabajo pretende leer ese registro en clave social, y explicar esos elementos como indicadores e indicativos de la transformación estructural experimentada entre la tardorromanidad y la alta Edad Media, que tiene su punto de inflexión en la segunda mitad del siglo VIII d.n.e.