El ilustrador Guillermo Cantarín presenta en la Universidad de Burgos su exposición “Rara Avis. Gabinete de criaturas inexistentes”. La muestra podrá visitarse en la Sala Código UBU, en el vestíbulo de la Biblioteca Universitaria, hasta el próximo 16 de enero.
Exposición de Guillermo Cantarín
Del 4 de diciembre 2017 al 16 de enero 2018
Biblioteca Universitaria en horario de 09:00 a 21:00 h. / Plaza Infanta Doña Elena, s/n
Inauguración lunes 4 de diciembre a las 19.30 h
Durante los siglos XVI y XVII proliferaron las llamadas wunderkammer, colecciones de objetos raros y preciosos, reunidos por la curiosidad del humanismo ante los descubrimientos geográficos o las innovaciones tecnológicas de la época. Estas “cámaras de maravillas” podrían considerarse al mismo tiempo, epígonos de los thesaurus y bestiarios medievales que planteaban una interpretación de la vida inmersa en la magia y lo sobrenatural, y antecedentes de los gabinetes naturalistas que, en la centuria siguiente, el siglo XVIII, aplicaran una mirada científica e ilustrada a la realidad.
Rara avis podría ser el catálogo enfebrecido de una de esas wunderkamer manieristas, puesto que, como ellas, invita a explorar un territorio fronterizo entre el asombro y el conocimiento, lo imposible y lo representable. Las criaturas que habitan estas regiones no solo no reniegan de su esencia surrealista y onírica, sino que la convierten en su única razón de ser y estar.
Como señala el autor “…El placer que un ilustrador siente al imaginar cosas sólo es superado por el placer de reproducir lo imaginado sobre papel o cualquier otro tipo de soporte gráfico. Es esta la única manera de que lo imaginado tome forma, sea tangible y sobre todo de poderlo compartir. El proceso no es sencillo; primero aparece como un pensamiento ligero, una idea, algo que podría ser. En la cabeza todo funciona; pero cuando se quiere pasar a dos dimensiones y nada parece encajar, empieza el trabajo. Después de muchos bocetos se empieza a vislumbrar una ligera forma de lo imaginado, ya no es igual, va tomando su propio camino, su propia identidad…”
El lenguaje preciso y nítido de la técnica de grabado al aguafuerte empleada por Guillermo Cantarín en esta muestra subraya de nuevo una vocación lúdica, ya que, aunque nos remite al dibujo analítico y detallado del cuaderno de naturalista, elige ponerse al servicio de la imaginación y la ironía. El objetivo final: captar la naturaleza quimérica y caprichosa que anida en la esencia de lo humano.
Y recuerden, si se puede imaginar, puede existir.
Marta Bascones Antón