Cuatro estudiantes de la Facultad de Educación de la Universidad de Burgos promueven la integración a través del deporte en una jornada de deporte inclusivo, en la que participarán niños con discapacidad auditiva de ARANSBUR (Asociación para la Reeducación Auditiva de Niños Sordos de Burgos) y jugadores y entrenadores del Club Balonmano Burgos.
La jornada se celebra a las 16:30 h. en el polideportivo de la UBU. Para preparar la actividad los voluntarios del Club Balonmano Burgos asistieron a una sesión formativa impartida por miembros de ARANSBUR en la Facultad de Educación de la UBU, para recibir consejos y pautas de actuación; como, por ejemplo, aprender a llamar la atención de los niños sin necesidad de utilizar el silbato.
Esta actividad de deporte inclusivo se ha diseñado como iniciativa de la intervención socioeducativa “Dispuest@s a Todo”, enmarcada en las prácticas sobre diseño de proyectos de la asignatura: Bases de Economía Social, a cargo del profesor Francisco Villar, y que se imparte en 2º curso de Educación Social.
El objetivo de la jornada es tanto lúdico, como de experiencia y aprendizaje para los niños y para los deportistas participantes. Las estudiantes que han promovido esta idea consideran fundamental crear un buen ambiente, que genere confianza, para los niños y sus familias, que están invitadas a conocer la actividad y asistir la jornada, que pretende ofrecer una alternativa recreativa, una experiencia de ocio y salud puede resultar para diferente a las que tienen habitualmente. Las estudiantes resaltan la buena disposición de los jugadores y entrenadores para colaborar en esta iniciativa.
El equipo de estudiantes que ha llevado a cabo dicho proyecto está formado por Carmen Villaro, Helena Quintela, María Pérez y Noemí Ramos. El motivo de elegir el balonmano surge por la vinculación de una las integrantes del equipo de alumnas, que ha practicado este deporte durante 13 años y lleva 5 siendo entrenadora. Además, este deporte ofrece las ventajas de ser un juego en equipo, donde es importante la atención y la rapidez física y mental, así como el hecho de resultar un gran entretenimiento y una actividad divertida, según manifiestan las estudiantes.
Por otra parte, en este deporte se dan muchas formas de comunicarse sin necesidad de utilizar el sonido, se usan señas para indicar una jugada, o el caso de las “gestoformas” de los propios árbitros, para señalar qué han visto y de dónde hay que sacar.
La duración de la actividad será de dos horas, pero las estudiantes organizadoras no descartan continuar avanzando con este proyecto, si la experiencia es positiva y tiene éxito, y organizar nuevas sesiones con más voluntarios. Según manifiestan “Para nosotras sería un gran éxito que cualquiera de los niños que participe, pueda darse cuenta, si es que aún no lo sabía, que puede hacer todo lo que se proponga si está dispuesto a ello”.
Este equipo de educadoras sociales en formación, quiere agradecer al Club Balonmano Burgos, a ARANSBUR y a la UBU su colaboración activa para hacer realidad este proyecto.