La Presidenta del CAUBU, Paula Antón, advierte que repetir la misma estrategia no servirá para mejorar la recepción que los estudiantes veteranos hacen a sus nuevos compañeros. Afirma que la prevención y la erradicación de las agresiones machistas se soluciona con medidas reales como la creación de ‘puntos violetas’.
Un año más, desde la dirección del Consejo de Alumnos de la Universidad de Burgos, mostramos preocupación por cómo Rectorado hará frente a las novatadas. En este sentido señalamos que medidas sin innovación, como el aumento de la presencia policial, no son suficientes para impedir o eliminar actividades que puedan llevar a la vejación de los estudiantes.
Desde este órgano de representación estudiantil creemos que es posible y necesario implicarse más en esta materia ayudando a reformular esta tradición, y, sobre todo, permitiendo un mayor control de los sucesos negativos que se pueden producir durante su celebración. Aunque estas medidas no indican ese camino confiamos en que podremos trabajar juntamente con Vicerrectorado de Estudiantes.
Además, está claro que esto es posible ya que en ocasiones anteriores los estudiantes burgaleses fueron capaces de organizarse para celebrar las fiestas de sus facultades de forma ejemplar, dejando todo en orden cuando llegaban a su fin, tal y como reconoció Rectorado.
Para ello, es necesario un modelo que permita integrar a los estudiantes en la mejora de las actividades que se desarrollan estos días y en el control de los excesos que puedan producirse. Por esto es necesario recurrir a la normativa de la UBU, en la que se obliga a la Universidad a “programar actividades culturales, deportivas y de ocio saludable que sustituyan a las novatadas”.
Por último, desde CAUBU recordamos que ofrecemos nuestra ayuda y asesoramiento a Rectorado tanto en cuestión de novatadas como en el tema de agresiones de género que en ellas ocurren, aportando nuestro punto de vista de estudiantes.
En cualquier caso, creemos que la solución real a este problema pasa por implicarse directamente, hablar con quienes organizan las novatadas, con el fin de crear un ‘punto violeta’ contra las agresiones machistas. Confiamos en que el Rector decida implicarse para poner soluciones. No obstante, trataremos de sacarlo adelante a través de los diferentes colectivos y asociaciones de la ciudad especializados en ello.