La Conferencia General de Política Universitaria, en la que participan todas las comunidades autónomas y preside el Ministerio de Universidades, acordó el 31 de agosto endurecer el protocolo sanitario establecido en junio ante el repunte de casos. Entre las medidas adoptadas se encuentra el uso obligatorio de mascarillas, tanto en las aulas como en los espacios comunes, y avala que el inicio del curso sea "mixto". "Si la capacidad de la instalación que garantiza la separación de 1,5 metros es inferior al número de estudiantes matriculados, la actividad no podrá desarrollarse de forma presencial en su totalidad y las universidades deberán tomar las medidas pertinentes para que se pueda llevar a cabo de forma online", aclara el texto.
Además de la obligación de la mascarilla, el Ministerio y las comunidades han acordado intensificar la aireación en todos los espacios de los centros universitarios, con la recomendación de ventilar al menos durante 10 o 15 minutos al inicio y final de la jornada y en las aulas después de cada clase lectiva. También aconsejan mantener las ventanas abiertas todo el tiempo que sea posible.
Igualmente el documento pactado establece que si algún estudiante desarrolla síntomas compatibles con covid-19, se le solicitará que se traslade hasta un espacio de aislamiento y se colocará una mascarilla quirúrgica. Después, el alumno debe permanecer aislado en su domicilio hasta recibir los resultados de las pruebas diagnósticas. Si el caso se confirma, no debe acudir al centro y permanecerá en aislamiento domiciliario hasta trascurridos tres días del fin del cuadro clínico y un mínimo de diez días desde el inicio de los síntomas. Este estudiante no podrá reincorporarse a la actividad académica normal hasta que sea indicado por las autoridades sanitarias.
Desde el momento en que se confirme el caso, se realizará un rastreo de los contactos, que deberán pasar a estar en una cuarentena de catorce días en sus habitaciones en sus lugares de residencia y, por tanto, deberán dejar de asistir a las actividades académicas presenciales, se realicen estas en la universidad o fuera de ella, hasta que no hayan superado la duración de la cuarentena.
El documento reconoce también que el estudiante que pasa a una situación de aislamiento tendrá el derecho de recibir la docencia correspondiente de forma no presencial, "siempre atendiendo a la idiosincrasia y especificidades de cada asignatura".