La Universidad de Burgos busca personas mayores de 60 años y estudiantes con ganas de vivir una experiencia diferente participando en el Programa de Alojamientos Compartidos de la institución académica burgalesa.
Este Programa comenzó su andadura en Burgos en octubre de 2006 fruto de un convenio de colaboración entre la Universidad de Burgos, la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Burgos.
Con esta iniciativa se pretende dar respuesta tanto a las necesidades de compañía y apoyo de las personas mayores, como a las necesidades de alojamiento del alumnado universitario durante el curso académico. Ambos se inician en una convivencia basada en el diálogo y el respeto mutuo. La persona mayor ofrece al universitario un alojamiento gratuito en su domicilio, a cambio de ser ayudada por éste en la realización de gestiones y otras colaboraciones además de poder contar con su compañía. El estudiante, por su parte, deberá colaborar con la persona mayor en las tareas que entre ambos decidan y contribuir en los gastos que genere su estancia (agua, luz, comida, etc.).
Previo al inicio de la convivencia se concretan las condiciones que ambos consideren necesarias, así como las obligaciones de las partes para que esta experiencia les resulte grata y beneficiosa. Esto se recoge en un acuerdo regulador de la convivencia que firman las dos personas y existe un periodo de prueba de un mes.
El seguimiento de la convivencia por parte de personal especializado es continuo y asegura que la relación sea satisfactoria y enriquecedora. Jóvenes y mayores se someten durante todo el curso a un control por medio de visitas a domicilio de la coordinara del programa Lourdes Bustamante, llamadas telefónicas, entrevistas con las dos personas en conjunto y por separado etc. La persona responsable del Programa, está pendiente de que todo vaya bien, además los participantes pueden recurrir a ella para cualquier problema que pueda surgir.
El balance del Programa es muy positivo y las personas que participan se muestran muy contentas de esta experiencia y relatan que la convivencia ha sido muy beneficiosa para las dos partes, según señala Lourdes Bustamante.
Generalmente se suman a este programa personas solidarias que ofrecen a los estudiante un hogar durante el curso, personas mayores solas que no quieren seguir en esta situación, que desean compartir sus viviendas con alumnos de la Universidad. Hasta la fecha se han formalizado un total de 89 convivencias y en este curso académico 13.
Se reciben una media de 35 solicitudes de estudiantes interesados al año, pero el número de personas mayores que solicitan información es menor, unas 10 personas por año.
