Por acceso abierto se entiende la disponibilidad de la literatura científica a través de Internet, sin barreras económicas ni legales que puedan dificultar su difusión. Supone el acceso de manera gratuita y sin algunas de las restricciones de derechos de propiedad intelectual que implica el copyrigth con el que tradicionalmente se ha difundido la investigación científica.
Po tanto el acceso abierto está vinculado a dos aspectos fundamentales, el tecnológico, relacionado con la interoperabilidad, y el legal, relacionado con los derechos de autor y propiedad intelectual.
El movimiento de acceso abierto, surgido del deseo de investigadores de ampliar y agilizar la difusión de sus trabajos, se ha impulsado mediante varias iniciativas internacionales, encontrándose entre las más relevantes las declaraciones realizadas en Budapest en 2002 y en Bethesda y Berlín en 2003.
Pretende en último término mejorar el desarrollo de la ciencia, al favorecer el acceso a la información científica.
Además proporciona beneficios para los autores puesto que dota a sus trabajos de una mayor visibilidad y en consecuencia de una mayor posibilidad de citas, es decir, de un mayor impacto.