“Cuando mueren los reyes. Rogativas y honras fúnebres reales en el Burgos de los Austrias” es la obra del profesor Óscar Raúl Melgosa Oter que sintetiza y cuenta de forma muy novedosa y particular el proceso y estudio de las exequias reales. Melgosa analiza todo el proceso, "desde que en la ciudad de Burgos se tiene noticia de la enfermedad de una persona real, que se hace para tratar que se recupere, las rogativas acudiendo a las devociones particulares de la ciudad, santo cristo de Burgos, santo Cristo de San Agustín y cuando éstas no surtían el efecto deseado, es decir, cuando moría aquella persona real, todo lo que se hacía a partir de ese momento y como alteraba la vida cotidiana de los burgaleses como consecuencia de tener que manifestar su dolor por aquel que hasta ese momento había regido sus destinos”, afirma Óscar Melgosa.
Las exequias reales forman parte de un conjunto de manifestaciones que lo que pretenden es exaltar el poder regio, a majestad. Una vez que se producía el desenlace del rey, la alteración de vida cotidiana y recuerda la importancia de los pregoneros municipales y del lamento de las campanas de la Catedral y de las iglesias de la ciudad.
Las campanas fueron fundamentales en aquella época para dar esta y otras muchas noticias. El autor de esta obra dice que el duelo se imponía con el luto obligado, no se podía cantar, hablar en alto, correr, la música profana estaba prohibida… y vemos como la desaparición de la cabeza monarquía supone una modificación de la vida del régimen cotidiano de las gentes de la época. A partir de ese momento, lo que entraba en juego era una febril actividad organizativa para preparar las honras y exequias de despedida y sufragio en beneficio del alma.
Las fuentes Óscar Raúl Melgosa Oter han sido los archivos de las instituciones: Ayuntamiento, Cabildo catedralicio, archivo diocesano, archivo de la Catedral... y todos los registros, archivos y actas que le han permitido reconstruir el proceso organizativo y el desarrollo del ceremonial en una sociedad en la que la jerarquía se manifestaba a través de elementos como la indumentaria y el status social.
La obra se estructura en cuatro capítulos. En el primero habla de la importancia de la salud real en el contexto de una sociedad regida por un sistema monárquico. Se establecen cuáles son los cauces y niveles de información a este respecto y cómo se actúa ante noticias de esta naturaleza. En las pertinentes rogativas “pro salute” los vasallos solicitan al poder divino el restablecimiento de unos personajes tan destacados del orden vigente, como son los soberanos. En el segundo capítulo analiza cómo se recibe la noticia de un óbito regio y su inmediata comunicación al vecindario. También los cambios que a partir de ese momento afectan a su vida cotidiana, traduciendo en su comportamiento la plasmación del respeto y el dolor por la pérdida. El tercer apartado está dedicado a la organización de sus honras fúnebres reales, en una ciudad que ostenta el título de “Caput Castellae”, con solemnidad, mezcla de sufragio cristiano en beneficio del alma del difunto y de homenaje y exaltación política de la persona real fallecida (misas “pro anima”, embajadas de pésame para presentar condolencias, lutos, cera, monumento funerario, certámenes poéticos). Y finalmente aborda el desarrollo de las exequias, las celebraciones litúrgicas y su significado: procesiones, misa y sermón fúnebre, así como a los comportamientos de los distintos colectivos e instituciones y de las personas de la época.
Óscar Raúl Melgosa Oter (Burgos, 1975). Licenciado en Geografía e Historia y Doctor por la Universidad de Burgos, en la que desempeña su actividad docente e investigadora como profesor del Área de Historia Moderna. Imparte docencia en programas de grado, máster y doctorado. Es autor de diversos trabajos en revistas científicas y obras colectivas relacionados, entre otros, con las manifestaciones de exaltación del poder.