La Universidad de Burgos cerrará el que ha sido su tercer año en el programa de Convivencia Intergeneracional con un total de doce experiencias de alojamientos compartidos entre personas mayores y estudiantes universitarios. Doce convivencias que han dado salida a las necesidades de ambas partes, fomentando actitudes de diálogo y ayuda intergeneracional.
Actualmente y tras el inicio del nuevo curso, la Universidad de Burgos gestiona seis convivencias (las mismas que se desarrollaron el pasado curso) que comprenden un margen de edad que va desde los dieciocho años de la más joven hasta los noventa y dos del más mayor. Y es que más allá del alojamiento alternativo del que disfruta el universitario, el programa busca mantener a la persona mayor en su medio habitual, evitando situaciones de deterioro personal y aislamiento social.
Durante este curso disfrutan del programa de convivencia intergeneracional cinco mujeres y un hombre mayor y seis universitarios, cuatro chicos y dos chicas. Sin embargo, este número podría aumentar en los próximos meses debido a que la participación está abierta durante todo el año.
El Servicio de Alojamientos Compartidos de la Universidad de Burgos ha logrado que una señora discapacitada de 54 años comparta su vivienda con una estudiante de 2º de Ingeniería Técnica Industrial de 20 años y natural de Medina de Pomar (Burgos). Otra señora de 65 años vive desde hace varios meses con un santanderino de 18 años que estudia Maestro en Educación Primaria. Por otro lado, una burgalesa de 71 años ha alojado a una estudiante de Vitoria, de 26 años, que cursa sus estudios en la Facultad de Humanidades y Educación. La persona más mayor del programa es un señor de 92 años que convive con un estudiante colombiano, de 34 años, del Máster en Química Avanzada. También una señora de 74 años comparte su vivienda con un alumno de 1º de Maestro de Educación Primaria de 21 años y natural de Andoain (Guipúzcoa). Por último, una señora de 81 años vive con un estudiante de 1º de Enfermería de 26 años de Benidorm (Alicante).
El programa arrancó en Burgos en octubre de 2006, mediante un convenio de colaboración suscrito por la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Burgos y la Universidad de Burgos.
Se trata de un sistema en donde la persona mayor ofrece al universitario un alojamiento adecuado a sus necesidades, sin que éste tenga que pagar alquiler, aunque sí tendrá que contribuir en los gastos que genere su estancia en la vivienda (luz, manutención, calefacción...). Como contraprestación, el universitario se compromete a hacer compañía a la persona mayor y a colaborar con ésta en cuantas tareas decidan entre ambos (hacer la compra, acompañamiento a visitas médicas...).