Cerca de 30.000 investigadores e investigadoras que hasta ahora concatenaban contratos temporales podrán acceder a un contrato indefinido, según anunció ayer la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, tras la publicación en el BOE de un real decreto que se adelanta a lo que contempla la Ley de la Ciencia en la que trabaja el Ejecutivo y que intenta solucionar las dudas generadas por la reciente aprobación de la reforma laboral.
De esta manera, el Gobierno español busca ofrecer una solución transitoria a los investigadores con contrato de obra y servicio durante el tiempo en el que ya está en vigor la reforma laboral y hasta que esté vigente la futura Ley de la Ciencia.
Morant, quien reivindicó “la necesidad de cuidar de nuestros científicos y de nuestros innovadores”, afirmó que "este decreto viene a ofrecer más estabilidad y va a beneficiar a miles de investigadores, personal técnico y de gestión que aún encadenan contratos temporales en universidades, centros de investigación y en consorcios de nuestro país".
En opinión de la ministra, “ese nuevo contrato está adaptado a las singularidades de la ciencia, no está sujeto a la oferta pública de empleo ni a la tasa de reposición de los centros y no va a necesitar autorización previa si la financiación es externa o procede de convocatorias en concurrencia competitiva y, en el caso de los grupos de investigación que continúen con esa financiación, los contratos van a poder ser prorrogados".
Actualmente hay en España cerca de 30.000 investigadores e investigadoras que concatenaban contratos de obra y servicio, de cuatro años de duración, tras lo que se rompía ese contrato y tanto los grupos de investigación como los investigadores quedaban al descubierto a la búsqueda de un nuevo contrato, de una nueva oportunidad.