El virólogo burgalés Adolfo García Sastre fue el encargado de dar el pistoletazo de salida de la vigésimo quinta edición de los Cursos de Verano de la Universidad de Burgos. Lo hizo mediante una conferencia titulada “Desarrollo de nuevos tratamientos y vacunas contra COVID-19”. García Sastre advirtió que “si los contagios se disparan, habrá más casos severos en grupos de bajo riesgo”.
Como no podía ser de otra manera, el virólogo burgalés comenzó su interlocución rompiendo una lanza en favor de las vacunas. “Si he venido con mi familia desde Estados Unidos, es posible gracias a lo que se ha logrado con la vacunación en España. Es un lujo para mí no solo el venir aquí, sino también el estar vacunado, tanto yo como mi familia”. García Sastre dijo que estar vacunado supone que la posibilidad de contagiarse y de contagiar a alguien es “prácticamente mínima”, lo que implica una forma muy distinta de plantearse la vida en este momento. “Espero que todo el mundo llegue a tener la misma sensación que tengo yo ahora mismo al estar vacunado”, deseó el científico.
El profesor en el Departamento de Microbiología y director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes de la Escuela de Medicina en Mount Sinaí en Nueva York, agradeció a la Universidad de Burgos la cooperación que ha mantenido con él durante estos meses de pandemia. Tras referirse a los dos proyectos que actualmente tienen en marcha la UBU y el laboratorio de García Sastre (sobre transmisión y propagación de la COVID-19, respectivamente), el virólogo expresó su deseo de que esos lazos de colaboración se estrechasen aún más.
Adolfo García Sastre afirmó que la trasmisión del conocimiento es “extremadamente importante para salvar vidas. Hay que seguir intentando que la información real y verídica llegue a todo el mundo”, insistió.
Cuando se le preguntó por la retirada de la mascarilla en espacios abiertos justo en el momento en el que se empieza a hablar de una quinta ola, García Sastre explicó que muchas veces la transmisión del virus depende más de nuestro comportamiento individual que de las medidas restrictivas que se implanten. “No estoy a favor de que los vacunados tengan privilegios frente a los no vacunados, siempre y cuando todo el mundo se comporte de un modo responsable”, opinó García Sastre.
Por otro lado, respecto a la gestión de la pandemia en España, el virólogo afirmó que “la mejor forma de gestionar esta pandemia es haber tenido los recursos necesarios desde el principio para poder tomar todas las medidas pertinentes para disminuir el número de contagios. No sabemos si es más importante el uso de la mascarilla, la restricción de la movilidad o el cierre del ocio nocturno. Pero sabemos que todas esas medidas contribuyen a bajar el número de contagios. En todo el mundo se podrían haber hecho cosas mejor, pero no de un modo óptimo, porque no se contaba con los recursos necesarios para ello”.
Una vez vacunados los grupos de riesgo y los profesionales con más contactos, como sanitarios o docentes, la mejor estrategia para vacunar al resto de la población depende de varios factores. “Si el ritmo de vacunación no se ralentiza por vacunar a un grupo determinado antes que a otro, se puede empezar por los lugares donde hay más riesgo de contagio. Pero eso es cuestión de ver qué recursos hay, cuántas vacunas existen, cuánto personal existe y cuál es la forma más rápida de llegar a la mayor parte de la gente vacunada”.
Las células de memoria
Las vacunas generan células de memoria que se sabe que pueden durar la vida de una persona, por eso se ha dicho que la inmunidad podría durar para siempre. Sin embargo, no sabemos si esas células de memoria van a disminuir con el tiempo, por lo que la eficacia puede variar. Las vacunas que recibimos hoy podrían no ser eficaces contra el virus dentro de 20 años, pero eso no quiere decir que el virus cause otra pandemia entonces, puesto que “los cambios del virus que van a surgir ahora van a ser graduales, y no van a suponer el mismo problema que un virus completamente nuevo”.
La inmunidad que generan las personas que han pasado el virus es muy variable. Por ello, García Sastre, que insiste en que “todo es cuestión de velocidad”, aseguró que lo mejor es vacunar también a aquellos que se hayan infectado de forma natural. La ronda de preguntas de los periodistas finalizó con una afirmación sobre los recordatorios de las vacunas: serán necesarios, pero no sabemos ni cuándo ni a qué grupos se administrarán. Además, los recordatorios no servirán para frenar futuras olas, sino para afianzar más la inmunidad y reducir el número de casos que todavía queden.
García Sastre estaba acompañado por el rector Manuel Pérez Mateos. En su presentación de los cursos de verano, Mateos afirmó que esta actividad académica “complementa la función de transmisión del conocimiento en una cita estival, más desenfadada, tratando de llegar a todos los rincones de la provincia”. Este año la UBU oferta 15 Cursos de Verano, menos que en ediciones anteriores, y con menos matriculados, puesto que para su organización se exigió que contemplasen varios escenarios según la evolución de la pandemia. Respecto a los cursos que tendrán lugar en la provincia (concretamente en Aranda, Miranda, Medina de Pomar, Pradoluengo y Clunia), “pretendemos que sea lo más diversificado posible. Además, se complementará con el Ciclo de Cine Fantástico y de Terror al Aire Libre y también con los ya tradicionales Conciertos Jacobeos”, explicó el rector.
El rector alabó el trabajo realizado por Adolfo García Sastre y recordó que es Doctor Honoris Causa por la Universidad de Burgos. “Ha tenido la amabilidad de encontrar un hueco en su agenda apretada para dedicar tiempo a la que ya es su universidad, y obsequiarnos no solo con su ciencia sino también con sus capacidades divulgativas”.
Entrevista
La Unidad de Cultura Científica e Innovación entrevistó al virólogo y profundizó en el campo de investigación de García Sastre.
A lo largo de la entrevista se trataron temas como el estado actual de la pandemia del SARS-CoV-2 así como del proyecto de investigación que está llevando a cabo en Burgos.
El investigador insistió en la importancia de un mayor apoyo a la ciencia y a los sistemas sanitarios de salud pública para la mitigación de la pandemia, asi como una mejor cooperacion internacional y nacional y la resolución de otros problemas globales como la desigualdad económica o el cambio climático.