Monarquía o República ¿Cuál es el problema? Para Alfonso Guerra, vicepresidente del Gobierno socialista desde 1982 hasta 1991 y protagonista hoy de la Cátedra de Monarquía Parlamentaria de la Universidad de Burgos, el problema no existe. “España -afirmó Guerra al cierre de su conferencia- es una república coronada”.
El que fuera figura clave del PSOE desde su nombramiento como secretario de organización de este partido en 1974 y al que Juan José Laborda considera “el octavo ponente constitucional” ha repasado en su intervención, en un Aula Magna repleta, la historia de los fracasos tanto de los periodos monárquicos como republicanos que precedieron a la dictadura de Franco. Una historia en la que, según reflexionó Alfonso Guerra, hay que encontrar las claves de la Transición democrática española, cuyo principal éxito fue “superar la desconfianza y la hostilidad que habían marcado un pasado que ya se encontraba en descomposición y que había dado paso a las dos Españas”.
En su repaso histórico, en el calificó al rey Fernando VII como “el más estúpido que ha existido en la historia de la humanidad”, Guerra puso en valor la Constitución de 1812, ya que en ella “el sujeto soberano es España, no el rey, aunque siguiera permaneciendo al frente del Estado, pero ya no siendo soberano”.
Alfonso Guerra puso especial énfasis en desmontar la teoría que defiende que la Monarquía Parlamentaria como forma de gobierno del estado y el rey Juan Carlos I, como monarca constitucional, nunca se sometieron a la aprobación democrática de los ciudadanos españoles. A su juicio, el cuestionamiento al que, por iniciativa del PSOE, se sometió a este modelo en las Cortes constituyentes de 1977 y el referéndum de 1978 representan una doble validación de la Monarquía Parlamentaria por parte de los ciudadanos. La española, afirmó Guerra, “es la única monarquía del mundo que ha sido sometida a referéndum”. En este sentido y ante la pregunta de si consideraba que una consulta popular pondría en peligro la actual forma de gobierno, el exvicepresidente del Gobierno no dudó en afirmar que, en su opinión, "hoy la inmensa mayoría de los españoles simpatizan con la figura del rey".
El problema de la monarquía reside, según razonó Alfonso Guerra, “en los prejuicios, en la ceguera de aquellos que no quieren ver que las monarquías han cambiado” y que ya no existen monarquías absolutistas. Tras la Segunda Guerra Mundial, “mientras las monarquías abandonaban el absolutismo, algunas repúblicas se volvían totalitarias”, aseguró el veterano líder socialista.
En respuesta a las preguntas que se le plantearon por parte de la audiencia al término de su exposición, Alfonso Guerra reconoció que los “padres” de la Constitución fueron plenamente conscientes de la transcendencia histórica del momento y de la labor que estaban desempeñando. “Fuimos cautos, prudentes, conscientes de estar en el vórtice de un huracán. Teníamos esa consciencia que hasta dolía. Tuvimos momentos muy duros”, recordó.
La presencia de Alfonso Guerra González en la Cátedra Monarquía Parlamentaria de la Universidad de Burgos, dirigida por Juan José Laborda, cierra los seminarios previstos esta semana, que ayer inauguró Miquel Roca Junyent, y forma parte del programa que reúne en la UBU a destacados juristas y personas que han desempeñado y desempeñan cargos del más alto nivel institucional en una serie de conferencias que tienen “el objetivo de contribuir a impulsar el debate y la divulgación de la forma política del Estado español que establece la Constitución española”.
El próximo seminario estará a cargo de Soraya Sáenz de Santamaría. Abogada, consejera de Estado y ex vicepresidenta del Gobierno de España entre 2011 y 2018, intervendrá en el Aula Magna de la Universidad de Burgos el martes, 22 de febrero, con la conferencia “Los Estados ante la gestión de crisis: ¿Tienen los Estados del siglo XX herramientas eficaces para dar respuesta a las grandes crisis de este siglo XXI?”
- Todas las conferencias pueden seguirse en directo a través del canal de YouTube de la Universidad de Burgos.