La irrupción disruptiva de la inteligencia artificial, de la computación y de la web3 nos aboca a una revolución digital que multiplica por cuatro las tasas de generación de riqueza y bienestar que produjo la revolución industrial. Pero este proceso de aparente mejora no es gratuito y, aún menos, equitativo en términos sociales y económicos.
Así lo ha expuesto José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, en la espléndida conferencia que ha tenido lugar en el Paraninfo de la Universidad de Burgos y que se cerró con una interminable ovación, digna de las mejores noches de ópera. “Solo hay una vida y esa vida es digital”, afirmó el CEO de Telefónica.
Álvarez-Pallete advirtió que no pretendía asustar con su exposición, pero nadie de las personas que le escucharon en el Paraninfo de la UBU quedó inmune a sus conclusiones. Todos, como usuarios digitales somos la mercancía de un mercado de datos en el que regalamos nuestra privacidad sin ser conscientes de ello. De hecho, afirmó, una familia de cuatro miembros “podría generar unos ingresos anuales de entre 20.000 y 46.000 dólares por los datos personales” que gratuitamente cedemos en la actualidad.
“Facebook -no la India ni China- es el ´país´ más poblado del mundo y las plataformas digitales son la tercera economía mundial tras EEUU y China” valiéndose de conductas no siempre lícitas, pero extraordinariamente rentables, hasta el punto de que prefieren pagar elevadas multas. Meta, la empresa que integran, entre otras, las plataformas Facebook, Instagram y WhatsApp, ha sido sancionada con 1.717 millones de dólares en lo que va de 2023 que pagan gustosamente “porque así ganan más dinero que cambiando el modelo de negocio con el que operan”.
Los datos, afirmó, son el nuevo factor de producción que se une a los tradicionales del capital y el trabajo, pero “¿quién captura el valor de los datos de la nueva economía?” se preguntó el presidente de Telefónica, ¿quién fija las reglas de la democracia 2.0 que conlleva la revolución digital que coloca a internet como la base de la nueva pirámide de Maslow que explica la jerarquía de las necesidades humanas?
La tecnología nos ha facilitado la multitarea, de tal manera que ahora nuestros días tienen 32 horas, reflexiona el directivo, para preguntarse si ello sirve o no para aumentar la productividad y, sobre todo, si es así quien se beneficia de ello. Además, esta situación conlleva el peaje de “depositar nuestra vida en los móviles o en los relojes inteligentes”, ampliando con ello las posibilidades de posibles ataques tanto a la privacidad como a las infraestructuras críticas. Actualmente “el 25% del tráfico de internet es de carácter cibercriminal, como si uno de cada cuatro coches que circula por una autopista lo condujera un criminal”.
En este sentido, Álvarez-Pallete insistió en que persiste una brecha digital de género ya que las mujeres siguen sin alcanzar su cuota tanto en las profesiones STEM como en la dirección de las empresas con mayor peso (actualmente solo el 15% de las empresas están dirigidas por mujeres, si bien en 2002 esa cifra no llegaba ni al 1,5%) y alertó sobre la creciente desigualdad que ocasiona el mundo digital, “el mayor reto al que nos enfrentamos” señaló, que antes se expresa en términos de desigualdad entre países, pero que ahora se manifiesta entre ciudadanos del mismo país, con una tasa del 70%.
“La tecnología no tiene valores, no es buena ni mala en sí misma”, afirmó, pero se mostró contrario y combativo con el uso que algunas compañías hacen de ella. Convencido de que el sector al que representa Telefónica es crucial, Álvarez-Pallete alertó de la pérdida de poder de Europa frente a las economías de Asia-Pacífico y Estados Unidos, cuyos ingresos crecen al tiempo que decrecen en nuestro continente. Seis compañías, todas ellas norteamericanas, controlan y generan la mitad del tráfico mundial a través de la red de fibra. “Una regulación europea obsoleta y que no funciona” a juicio del CEO de Telefónica, “favorece una competencia artificial” que ha provocado que Europa se debata entre 40 operadores, mientras que Estados Unidos solo tiene tres. Por ello Álvarez-Pallete demanda el establecimiento de nuevas reglas que aporten “autonomía digital y garanticen la soberanía europea” ante un futuro inmediato, 2032 señaló, en el que el tamaño del mercado de robots industriales se multiplicará por tres respecto al actual y en el que veremos cómo aparecerán profesiones que hasta ahora ni contemplamos. “En 2030 nuestros jóvenes tendrán un 85% de empleos en profesiones que aún no existen”.
En este punto, el presidente de Telefónica resaltó el papel crucial que tienen las universidades y la formación permanente, ya que “en Europa se necesita una recapacitación masiva” en la próxima década. “100 millones de personas precisarán de recapacitación y tendremos alrededor de 20 millones de trabajadores desplazados”.