Tras el éxito del primer “Paseo por Burgos: Historia y patrimonio con gafas violeta” esta semana se ha repetido esta actividad financiada por la Junta de Castilla y León a través del Pacto de Estado contra la violencia de género con las personas que quedaron en lista de espera.
Un total de 25 personas participaron en este paseo, organizado por la Unidad de Igualdad y el Programa de Acercamiento Intergeneracional de la Universidad de Burgos, conducido por Silvia Arribas, Doctora en Humanidades y Comunicación.
Durante el recorrido los participantes pudieron conocer diferentes curiosidades recorriendo los puntos de interés de la ciudad con perspectiva de género y los lugares que han sido relevantes para las mujeres de Burgos.
El paseo comenzó en el conjunto escultórico del hombre y el niño instalado en el Paseo de la Evolución Humana que sirvió como pretexto para reflexionar y hacer una crítica sobre la invisibilidad de la mujer a lo largo de la Historia, se habló también de Patriarcado, de violencia simbólica y de la necesidad de reescribir la Historia sin androcentrismo.
El recorrido continuó en la Plaza de Santa Teresa donde, como no podía ser otro modo, se abordó la figura de la religiosa y de otra mujer valorada en su tiempo y en la actualidad: la reina católica Isabel I. Seguidamente, se desplazaron a la plaza de San Juan y recordaron a Constanza de Borgoña, la responsable de traer a San Lesmes a Burgos.
Desde la plaza de la Libertad recordaron el mecenazgo de las artes y las letras de Mencía de Mendoza, quien levantó la casa del Cordón entre 1476 y 1482, para sustituir al antiguo palacio de los Velasco, y también la vida de las burgalesas en la posguerra.
Ya en la Plaza Mayor recordaron a las tenderas que durante siglos llevaron a cabo su labor en el Mercado Menor con un relato de escritora burgalesa María Cruz Ebro. El camino continuó en las inmediaciones de la catedral con especial mención a Beatriz de Suabia, reina consorte de Castilla y de León entre 1220 y 1235, e Isabel de Basilea, la primera de las mujeres que según los registros que se conservan, se dedicaba al arte tipográfico en España, heredera de su padre, el alemán Fadrique de Basilea.
Frente al arco San María hablaron de Doña Jimena, sus hijas y del Refugio Nacional ubicado en el paseo del Espolón durante la Guerra Civil y bajo la total responsabilidad de las mujeres.
El paseo finalizó en el Instituto López de Mendoza para recordar a maestras ilustres como María Amigo, culminando en la antigua estación de trenes in memoriam de Rosa de Lima Manzano.
Dada la gran acogida están previstos otros paseos a lo largo del presente curso.