Esta mañana se ha inaugurado en el Hospital del Rey el VII Congreso de Comunicación Social de la Ciencia organizado por la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Burgos y la Asociación Española para la Comunicación de la Ciencia, con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología - Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
Lo más de 300 asistentes han sido recibidos por el rector de la Universidad de Burgos, Manuel Pérez Mateos, quien destacó la calidad de las ponencias y actividades complementarias y recordó la obligación de periodistas, comunicadores, divulgadores y científicos de “Transmitir y divulgar las investigaciones con un lenguaje próximo – especialmente las realizadas en centros públicos – es algo que no podemos elegir, es obligatorio acercar la ciencia de forma comprensible, amena y divertida y debemos asegurar la veracidad de la información transmitida”.
En cuanto a los canales de comunicación, afirmó que “La revolución tecnológica y los medios para la comunicación científica disponibles en la actualidad son la mejor herramienta para esta misión, pese a los riesgos que conllevan, como las fake news, que son un peligro y las personas especializadas debéis de proveer al ciudadano de herramientas para las identifique”.
El lema de la propia universidad de Burgos, In itinere veritas (En el camino está la verdad) fue tomado por el rector como máxima de esta obligación de divulgar ciencia. “El camino del trabajo científico está salpicado de pseudociencias y conocimientos irracionales, lo que requiere cuidar especialmente el rigor en la investigación y en su divulgación”
“Los investigadores cada vez estamos más sensibilizados, en parte gracias a actividades como este congreso”, afirmó el rector, quien aseguró que la percepción social de la ciencia está mejorando sensiblemente “Como demuestran el interés y participación en las actividades de divulgación que se organizan en la propia Universidad de Burgos”.
Por último, Pérez Mateos agradeció la organización del congreso a Antonio Calvo Roy, presidente de la Asociación Española de Comunicación Científica, y a Jordi Rovira, Delegado del Rector para la Comunicación y Divulgación de la Investigación, así como a todo el equipo de la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Burgos.
Por su parte, Paloma Domingo García, directora general de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, ha hecho énfasis en la importancia de la comunicación científica para prevenir y dar información útil a la ciudadanía y para que evitar el peligro de ser engañados por seudociencias y medicinas alternativas que hagan abandonar tratamientos efectivos de enfermedades graves.
Antonio Calvo Roy, presidente de la Asociación Española de Comunicación Científica, agradeció el trabajo realizado por la UBU en la organización de este congreso y también se refirió a los riesgos de estas fake news y la necesidad de comunicar de forma rigurosa y por conductos fiables.
Daniel de la Rosa, alcalde de Burgos, también presente en la inauguración oficial, ha dado la bienvenida a Burgos a los congresistas y resaltado la importancia de la divulgación poniendo como ejemplo la “Gran comunicación científica realizada desde el Equipo Atapuerca, que ha permitido su reconocimiento por todo el mundo y hoy en día atrae a miles de visitantes al Museo de la Evolución Humana y a la ciudad”.
Conferencia inaugural
Tras la apertura, Juan Luis Arsuaga presentó a la conferenciante Birute Galdikas.
Galdikas es, junto a Jane Goodall y Dian Fossey, la científica más destacada en investigación y la lucha por proteger a primates; su especialidad es la reinserción de pequeñas crías huérfanas de orangután con los que lleva trabajando más de 40 años.
Nacida en 1946 en Alemania y criada en Canadá, asistió a una ponencia del antropólogo Louis Leakey en la Universidad de California, que trataba sobre los peligros a los que se enfrentaban los grandes simios y del interés que suscitaba su estudio cara a la teoría evolutiva. Leakey ya había sido mentor e impulsor de los proyectos de investigación de Jane Goodall con los chimpancés en Gombe y de Dian Fossey con los gorilas en Virunga, por lo que Biruté Galdikas convenció a Louis de que hiciese lo mismo con ella y los orangutanes.
Tras conseguir la financiación por parte de National Geographic, Biruté Galdikas se afinco en Borneo, donde fundó el Centro de Investigación Louis Leakey y comenzó a estudiar a los orangutanes, hasta convertirse en la mayor experta mundial en estos primates.
Arsuaga ha recordado como conoció el trabajo de Galdikas hace unos cuarenta años y que no se imaginaba que ella terminaría viniendo a Burgos un día. También ha resaltado el interés multidisciplinar de los estudios de Biruté Galdikas, que son "de interés universal".
Biruté Galdikas afirmó que "Los orangutanes son nuestros primos. Cuando lo decía hace años en Indonesia, se reían. Cuando lo digo hoy en día, ya no se ríen” y destacó la importancia del estudio de los primates: "Somos tan parecidos a los chimpancés que podemos recibir transfusiones de sangre de ellos. Hay gente en el mundo en este momento con sangre de chimpancé en el cuerpo."
Sobre los orangutanes, que han centrado el trabajo de su vida, dijo que: "Los orangutanes son muy solitarios. No te necesitan, no les importas. Pero una vez leí una lista de cosas para hacer que te quieran y me di cuenta de que los orangutanes cumplían cada cosa de la lista."
La doctora Galdikas ha resaltado la importancia de la conservación de los orangutanes y de los bosques, vitales para mantener la diversidad y amenazados por la deforestación indiscriminada, principalmente motivada por la creación de nuevos campos de cultivo, como los de aceite de palma.