La entrada de China en África es, desde hace años, una variable fundamental en la estrategia global y en la realidad y visión geopolítica del mundo. Este fue el aspecto más importante de los reseñados por el profesor y coordinador del Grado de Relaciones Internacionales de la Facultad de Comunicación y Relaciones Internacionales Blanquerna de la Universitat Ramon Llull Óscar Mateos Martín.
Mateos acudió a la Universidad de Burgos invitado por el Centro de Cooperación y Acción Solidaria para hablar sobre "África en un mundo multipolar: tendencias, características y perspectivas de un continente en cambio" en el X Aniversario de su creación. El profesor de la Ramon Llull explicó que la incursión en el continente africano de la gran potencia mundial China -mediante acuerdos bilaterales que se desarrollan en las cumbres de los Foros de Cooperación China-África para la construcción de infraestructuras a cambio de la cesión de territorios y explotación de recursos- está poniendo de manifiesto la crisis del monopolio occidental y suponen la revolución política más importante de los últimos años.
“La venta de las tierras es el nuevo saqueo de África a manos de empresas extranjeras y de otros países” como Arabia, Corea del Sur, Alemania, Estados Unidos… y el expolio de sus recursos naturales está produciendo impactos muy trágicos con la expulsión de comunidades autóctonas y destrucción del paisaje africano.
Óscar Mateos explicó el peligro de hablar de una sola historia y se refirió a la realidad del cambio y a cómo África es percibida por muchos países como una amenaza a la estabilidad y la seguridad internacional. Relató los cambios geopolíticos mundiales y los dos tipos de discursos hacia el África subsahariana, afro-pesimismo y el afro-optimismo, así como el gran salto económico de África que el Fondo Monetario Mundial ha planteado al señalar que seis de los 10 países que han crecido en el mundo son africanos. Un continente de personas jóvenes, que cuenta con 1.200 millones de habitantes y que duplicará su población en los próximos años, contrapuesto a una Europa envejecida y en profunda crisis. “Esta es la encrucijada en la que nos encontramos”. Un continente rico en recursos naturales que sufrió 3 siglos de esclavitud.
El acto de conmemoración del X Aniversario de creación estuvo presidido por el rector de la UBU, Manuel Pérez Mateos, y la vicerrectora de Internacionalización, Movilidad y Cooperación, Elena Vicente.
Durante el acto Manuel Pérez Mateos recordó al Aula de Paz y Desarrollo como germen de lo que hoy es el centro de Cooperación. Se refirió a todas aquellas personas que han contribuido a sensibilizar a la comunidad universitaria en los valores de la solidaridad y que lucharon por la justicia social. “son referentes que lucharon por unos principios y que han contagiado a la comunidad universitaria”.
Todo ello, se traduce, a su juicio, en el modelo educativo vigente del Plan Estratégico de la Universidad de Burgos y en el compromiso institucional de la Universidad por la solidaridad.
Tanto el rector como la vicerrectora hicieron un relato de las múltiples actividades del Centro de Cooperación, de los cursos, diplomas y másteres que ofrece la UBU, deteniéndose en el desarrollo de políticas sociales, de inclusión, cooperación y solidaridad. Hablaron de los programas de voluntariado internacional, que suponen para los estudiantes una experiencia única; y agradecieron su colaboración a los responsables del Ayuntamiento y de la Fundación Caja Círculo que acudieron al acto.
El rector recordó también que los estudiantes dan vida a la universidad y que son los verdaderos protagonistas en las acciones solidarias, un balance que hace pensar a Pérez Mateos en el futuro y la energía de los más jóvenes que mañana asumirán estas responsabilidades.
Por su parte, la directora del Centro de Cooperación, Esther Gómez Campelo, recordó los orígenes del centro que en el 2008 asumió el “Código de Conducta de las Universidades en materia de Cooperación al Desarrollo” y, como unos años después, en 2015 la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, una oportunidad para que los países y sus sociedades cambien de rumbo y emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de todos. Un proyecto en el que las universidades tienen un papel fundamental plasmado en el Plan de Acción para la Implementación de la Agenda.
Gómez Campelo explicó que las actividades del Centro no dejan de diversificarse con el fin de llegar al mayor número de destinatarios con un acto destacable como la Semana Solidaria, el principal escaparate de las iniciativas de este servicio; o el máster interuniversitario en Cooperación Internacional al Desarrollo, que se imparte junto con las otras tres universidades públicas de Castilla y León con la finalidad de proporcionar a los estudiantes una formación avanzada para adquirir y desarrollar las competencias necesarias para obtener una cualificación como profesionales de la cooperación al Desarrollo.
Asimismo, la directora del centro habló del Diplomas DHS que ofrece a los estudiantes la oportunidad de incrementar su formación en una materia transversal a todas las titulaciones, fomentando un aprendizaje en valores que les capacite para ejercer como profesionales responsables en sus respectivos campos de actuación; e hizo hincapié en las becas PPACID en las que han participado más de 200 estudiantes, que desde el año 2009, han realizado sus prácticas curriculares, sus Trabajos Fin de Grado o Fin de Máster en países en desarrollo.
Durante el acto el rector, la vicerrectora y la directora del centro animaron a los miembros de la comunidad universitaria a sumarse a las actividades del Centro de Cooperación.
Por último, precisar que el capítulo de agradecimientos fue muy extenso tanto a instituciones públicas, especialmente al Ayuntamiento; como a entidades privadas que apoyan con financiación externa las actividades de cooperación en la Universidad de Burgos. La directora del Centro de Cooperación citó, entre otros, a Inés Pagra, que fue vicerrectora de Relaciones Internacionales creadora del Centro de Cooperación, a Toño Pérez Serrano y Asunción Cifuentes por su labor entregada y constante y a Soraya Cámara. “Resulta –añadió- muy enriquecedor y humanamente gratificante haber conocido gente fantástica, infatigable y generosa y haber vivido las experiencias que la Cooperación nos ha proporcionado”.