Estudiantes de la 5.ª promoción del Bachillerato de Investigación /Excelencia (BIE) de Humanidades y Ciencias Sociales del IES Pintor Luis Sáez defendieron el pasado miércoles sus proyectos de investigación.
El acto se llevó a cabo con la presencia exclusiva de alumnos, tutores y coordinadores, realizándose las intervenciones de inauguración y los agradecimientos de forma telemática.
Tras la apertura del acto a cargo de Verónica Calderón Carpintero, Vicerrectora de Estudiantes de la UBU y la intervención de Rebeca Gutiérrez Manjón, jefa del área de Programas Educativos de la Dirección Provincial de Educación de Burgos, el profesor del Departamento de Lengua Castellana y Literatura del IES Pintor Luis Sáez, Jesús Arranz González, presentó el acto, en sustitución de la coordinadora del BIE, profesora Soledad García Pérez.
Moisés Aragoneses Diez e Izan Hermida Catalina defendieron el proyecto Cuando el hogar es una trampa… Coronavirus, confinamiento y violencia de género, dirigido por las profesoras Dra. Cristina Ruiz López, Dra. Mar Jimeno Bulnes, Serena Sabrina Immacolata Cacciatore (Departamento Derecho Público /Derecho Procesal de la UBU) y Soledad García Pérez (Departamento Lengua Castellana y Literatura del IES Pintor Luis Sáez). 
Los alumnos expusieron sólidamente este histórico, actual y sensible tema. En su intervención explicaron que, para las víctimas de violencia machista el hogar fue una “trampa”, bien por quedar encerradas con su maltratador o bien por verse sometidas al acoso a través de las redes sociales o el teléfono.
En su labor de investigación analizaron las medidas tomadas durante el confinamiento y su efectividad. Destacaron la importancia de las entrevistas concedidas por los distintos agentes que están en primera línea como las asociaciones de víctimas, la fiscalía de VG, jueces, la UFAM, además de contar con la visión política de una senadora sobre esta lacra social.
A continuación, las alumnas Sara García Velasco, Alba Peña Ces y Eva Pérez Miguel defendieron su trabajo “No dejar a nadie atrás”, ¿algo más que un lema? Avances, retos y propuestas para la Agenda 2030, que ha sido dirigido por la profesora Dra. Alicia Izquierdo Yusta y el profesor Dr. David Blanco Alcántara, ambos del Departamento de Economía y Administración de Empresas de la UBU, con la colaboración la profesora Silvia Ibeas Izquierdo del 
Departamento de Economía del IES.
Las estudiantes responsables del proyecto presentaron brillante y rigurosamente un análisis minucioso de la situación en que se encuentran los retos de la Agenda 2030 y de la necesidad de hacer del mundo un verdadero hogar para todos, y no solo de los miembros del club selecto de los países ricos e industrializados. Acabar con la pobreza y el hambre, cuidar el planeta, reducir las desigualdades… Son diecisiete objetivos difíciles de conseguir, pero que marcan un horizonte para que este mundo reflexione.
Ambos proyectos muestran, como parte de su análisis, la influencia que sobre los respectivos temas ha tenido la pandemia de la Covid -19 que nos aflige desde hace casi un año.
La ciencia, una actividad social e histórica
Los proyectos defendidos demuestran que la investigación es una acción conjunta y que la ciencia es siempre una actividad social e histórica porque investigamos en un trabajo colectivo y multidisciplinar a partir de las posibilidades que otros nos legaron.
Estos proyectos son un ejemplo de que la ciencia no se agota en la labor de “bata blanca” que se realiza en los laboratorios. Hay muchas cuestiones que no admiten respuesta colocándolas en un microscopio o en un acelerador de partículas y que, sin embargo, determinan el vivir de millones de personas y recaen también dentro de la investigación.
Los trabajos de investigación presentados son una pequeña muestra de que hay problemas sociales, legales, económicos, psicológicos, éticos… que van más allá del análisis de la materia y sus propiedades. Son cuestiones que pueden y deben investigarse con los rudimentos de la ciencia y que condicionan el modo en que queremos vivir. Porque al ser humano no le basta con vivir, con sobrevivir; necesita vivir bien. Y vivir bien es darle un sentido a lo que hacemos que, al fin y al cabo, es lo que persiguen las Humanidades y las Ciencias Sociales.
