La Jornada de Primavera de Doctorandos de la UBU, organizada en el marco del Programa “Formación en Investigación: Actividades Transversales”, tuvo como protagonista al Neurólogo Victor Ruggieri. Asesor Médico Ejecutivo del Hospital Nacional de Pediatría “Prof. Dr. Juan P. Garrahan” de Buenos Aires, Argentina, que impartió la conferencia “Neurociencia y Educación”.
José Miguel García Pérez, Vicerrector de Investigación y Transferencia del Conocimiento, inauguró la jornada señalando que la educación, con los principios clave de la igualdad de oportunidades y la libertad de elección, es la base de la sociedad del bienestar. “En la parte más alta de esta educación están los estudios de doctorado, de los que depende nuestro desarrollo socioeconómico futuro, la investigación, la transferencia del conocimiento y la innovación en un mundo tan competitivo y la formación transversal que proporciona la Escuela de Doctorado es básica y completa las capacidades en el ámbito de la investigación, además de proporcionar un compromiso ético imprescindible”.
El director de la Escuela de Doctorado, Joaquín Pacheco, agradeció el apoyo del Vicerrectorado y de la Facultad de Educación por acoger el acto y dirigiendosé al auditorio animó y felicitó a los estudiantes de doctorado por su esfuerzo, ya que demuestra que “Estamos en una universidad donde se investiga y se investiga bien”.
Por su parte, el secretario de la Escuela, Jose Luís Cuesta, presentó al doctor Ruggieri “Un excelente profesional con un extenso curriculum. Neurólogo infantil, ha sido Director Médico Ejecutivo y jefe del Servicio de Neurología del Hospital Nacional de Pediatría “Prof. Dr. Juan P. Garrahan” de Buenos Aires, donde actualmente es Asesor Médico Ejecutivo. Es fundador y expresidente de la Asociación Argentina de Profesionales del Espectro Autista (AAPEA), colaborador de universidades de Brasil, Perú, Argentina, España, entre otros, miembro de diversas sociedades científicas, autor de numerosas publicaciones …y supone un orgullo y un honor contar con él en esta Facultad de Educación”.
Cómo se estudia, funciona y aprende el cerebro
En su ponencia el doctor Ruggieri, abordó algunos aspectos de cómo las neurociencias han permitido comprender el concepto de aprendizaje y educación, incluyendo aquellos aspectos relacionados al aprendizaje temprano típico, sus desviaciones y derivaciones en trastornos del neurodesarrollo. “Un pantallazo sobre el aprendizaje cognitivo (matemáticas, lenguaje, lectura…) y social en relación a nuestra empatía y comunicación” resumió.
Previamente a su conferencia el investigador expresó su orgullo por impartir su conferencia en la Universidad de Burgos: “Burgos, una ciudad amigable para personas con capacidades diferentes, tiene una implicación superior a muchas ciudades y países del mundo en cuanto al concepto que hay aquí de diversidad, en relación con el envejecimiento, el aprendizaje y con la educación y el entorno, algo que, en la medida que esta neurodiversidad esté acompañada con el conocimiento, va a permitir un mejor desarrollo social. Organizar esta jornada dentro de una universidad, de una Facultad de Educación demuestra ese compromiso”.
Su intervención comenzó con algunas pinceladas sobre la definición de las neurociencias, los conceptos de educación y aprendizaje y una breve evolución histórica del estudio del cerebro hasta llegar a como el desarrollo de ciencias como la biología, la genética o la informática han hecho posible el nacimiento de las neurociencias.
“El cerebro es una máquina de aprender, genéticamente preparado para ello, implícitamente y con la enseñanza” afirmó antes de abordar la importancia de analizar el desarrollo de la neurociencia, analizar cómo funciona y aprende el cerebro y como enseñar, teniendo en cuenta las anormalidades que generan un desarrollo atípico del cerebro, en relación a las disfunciones que se van a manifestar en diversos trastornos del neurodesarrollo.
Definió la observación como el mejor método de estudio del cerebro y las técnicas que permiten estudiar como el cerebro aprende las matemáticas la lengua, la lectura, el funcionamiento de la memoria y analizar el cerebro social, que también se implica en el aprendizaje y en la cognición social y como sus disfunciones se relacionan con trastornos como los del espectro autista, con el objetivo de fijar una serie de parámetros que permitan predecir, interpretar y comprender estos trastornos.