Los estudiantes de tercer curso de los grados en Enfermería y en Terapia Ocupacional de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Burgos han retomado esta semana sus prácticas curriculares externas tras su obligada suspensión por la situación de alerta sanitaria.
De los 58 estudiantes del Grado en Terapia Ocupacional, 25 se han incorporado ya al destino de sus prácticas y el resto lo hará en fechas próximas. Por su parte la práctica totalidad de los 60 estudiantes del Grado en Enfermería se han incorporado a las rotaciones del HUBU.
Grado en Enfermería
El coordinador del Grado en Enfermería, Jesús Puente, explica la situación surgida con la alertar sanitaria. “Cuando se suspendieron las prácticas en abril los estudiantes de último curso habían completado un porcentaje importante de sus prácticas, esto permitió readaptar el currículo, sacar adelante la promoción y a día de hoy muchos ya están trabajando. Para los alumnos de tercero esta suspensión implicaba retrasar la obtención de su título. Cuando vimos la posibilidad, tras consultar con los servicios jurídicos del Sacyl y respetando las indicaciones de la Consejería de Sanidad, apostamos por reactivar las prácticas durante el mes de julio para que estos estudiantes puedan graduarse en tiempo y forma”.
Las prácticas se realizan en verano de forma voluntaria, al ser en periodo no lectivo, con los seguros correspondientes y en servicios libres de COVID. La práctica totalidad de los 60 estudiantes se han acogido a esta posibilidad, pese al trastorno que ha supuesto en algunos casos a la hora de conciliar obligaciones laborales o familiares. “Desde la Facultad de Ciencias de la Salud, tenemos el compromiso, en colaboración con el HUBU, de facilitar que los estudiantes del grado puedan realizar sus prácticas curriculares, base de la calidad de la formación enfermera”, asegura el coordinador.
“Hemos concentrado lo más posible los 36 días de prácticas, en un periodo que garantiza la calidad de la formación. Esto ha sido posible gracias a la implicación y esfuerzo de la Facultad; del HUBU, especialmente la Unidad de Formación, supervisada por Arantzazu Febrero, también profesora de la Universidad de Burgos; de los profesores asociados sanitarios, que ejercen como tutores; sin olvidar al Servicio de Atención Primaria que puso todas las facilidades para realizar las PCR a los estudiantes antes de su incorporación”.
Alumnos comprometidos
Puente se muestra orgulloso de un alumnado comprometido y que cuenta con la confianza del sistema sanitario, y pone como ejemplo al de cuarto curso: “Durante la pandemia, desde el hospital se ofreció a nuestros estudiantes la posibilidad de realizar sus prácticas con los contratos ofertados en ese momento. De un total de 60, 40 se apuntaron como voluntarios, aunque finalmente no fueron necesarios”.
Raquel Ruiz, delegada del tercer curso del Grado en Enfermería, es una de las alumnas que ha reanudado sus prácticas en el servicio de pediatría y cirugía pediátrica. “Afronto estas prácticas como otras cualquiera, con ganas de aprender; simplemente, debemos tener más cuidado a la hora de no contagiarnos con el COVID-19, pero en otras ocasiones ya hemos estado en contacto con otros virus, cuando entras en enfermería sabes que te tienes que exponer a estas situaciones” señala.
Como delegada también ha recogido las inquietudes de sus compañeros: “La principal preocupación era si conseguiríamos hacer las prácticas ya que el tiempo pasaba y no se ponían en marcha. Varios compañeros, sobre todo los que son de fuera o trabajan, estaban preocupados por no tener tiempo para reaccionar y adaptar su situación, buscar otra vez alojamiento…” y reconoce el apoyo recibido desde la Facultad “Se han intentado amoldar a todos los casos, por ejemplo, a contratos de trabajo de los alumnos, estableciendo un turno compatible, fijando el periodo de prácticas en agosto en vez de en septiembre…”
Terapia Ocupacional
La gran mayoría de los futuros terapeutas desarrollan sus prácticas en asociaciones y residencias. Josefa González, coordinadora del Grado en Terapia Ocupacional señala que, desde la Facultad, además de las prácticas en Burgos (capital y provincia) se gestiona un importante número de las mismas en los lugares de origen del estudiante. “Tenemos estudiantes realizando sus prácticas en Vitoria, Alicante, Calahorra…Se envía el plan de prácticas a las entidades de destino y se asigna un tutor que supervisa al estudiante durante todo su periodo de las mismas”. Además, destaca la implicación de los universitarios: “Varios estudiantes han renunciado a disfrutar de sus familiares en el periodo de prácticas, ya que, al realizarlas con colectivos vulnerables, desde los centros se intenta reducir, tanto como sea posible, el riesgo de contagio”.
La coordinadora recuerda que todos ellos han superado los PCR y firmado un protocolo comprometiéndose al uso de EPIs. También pone en valor el hecho de que muchos de los estudiantes han colaborado, a lo largo de los meses de confinamiento, con asociaciones, Protección Civil, Cruz Roja, etc. en labores que han ido desde la tele -rehabilitación al montaje de pantallas protectoras.
Josefa González no quiere dejar de resaltar las facilidades prestadas por las entidades colaboradoras: “Queremos agradecer y destacar el apoyo de las distintas entidades, tanto privadas como públicas (ORHU, Fundación ASPANIAS, residencias, como Vitalia HUBU, Hospital San Juan de Dios, Diputación Provincial…), que en cuanto ha sido posible han reanudado estas prácticas curriculares, imprescindibles para que los estudiantes reciban la formación adecuada y no vean perjudicado su futuro laboral”.
Deseando comenzar
Noa Santolaya Calvo, alumna de tercero del Grado en Terapia Ocupacional, procedente de Arnedo (La Rioja) se muestra animada antes de empezar sus prácticas. “Creo que todos los estudiantes estamos deseando reanudar las prácticas cuanto antes, para nosotros es una prioridad, pese a la exigencia a nivel personal que supone este retraso. El tiempo de descanso, formación complementaria, ayuda en casa, compañeros que tienen buscar alojamiento…, todo queda ahora supeditado a las prácticas, pero estoy impaciente por empezar y ayudar en todo lo que pueda”
Noa se muestra comprensiva con la situación generada por la alerta sanitaria. “Tanto mis compañeros como yo somos conscientes de lo que han sufrido estos centros, lo que han tenido que trabajar para reanudar su actividad y cuentan con toda nuestra colaboración a la hora de seguir los protocolos de seguridad establecidos”
Esta estudiante realizará sus prácticas en el Centro de Día Gonzalo de Berceo de Logroño y destaca la ayuda prestada por la Facultad a la hora de contactar con los centros, establecer horarios flexibles o las medidas necesarias para que todo el alumnado pueda realizar sus prácticas antes del nuevo curso. “Podré realizar las prácticas en Logroño, donde viviré con mi abuela. Con el centro, como conocen mi situación, hemos acordado las horas de prácticas en función tanto de las necesidades de la terapeuta y los usuarios, como las mías”
“Creo que desde nuestro papel como alumnos de Terapia Ocupacional podemos ayudar y aportar todo el conocimiento de nuestra futura profesión para sobrellevar y solventar todas estas secuelas que ha dejado esta situación”, concluye.
Por su parte, la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Burgos, María Ángeles Martínez, agradece y recalca el esfuerzo realizado por parte de todos los implicados, lo cual es un “reflejo del compromiso que la Facultad, el HUBU, asociaciones, residencias y resto de entidades colaboradoras tenemos con la formación práctica de nuestros estudiantes”