75 alumnos de 6º de primaria (11-12 años) del Colegio Liceo Castilla Maristas han participado en una serie de talleres organizados por el Grupo de Investigación en Ingeniería de la Edificación (GIIE) de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Burgos, dentro del marco del Proyecto Europeo LIFE-REPOLYUSE "REcovery of POLYurethane for reUSE in eco-efficient materials"
Estos jóvenes estudiantes conocieron de una forma práctica y amena la importancia del uso de materiales de construcción elaborados a partir del reciclado de residuos industriales, (poliuretano, vidrio, pizarra, silestone®, escoria negra de horno eléctrico de arco y escoria blanca de horno cuchara) y sus beneficios para el medio ambiente. Además visitaron los talleres de la Escuela Politécnica, laboratorios e instalaciones.
Desireé Pedrosa, una de las docentes que acompañaba a los visitantes, opina que “estas actividades suponen una forma práctica de acercar y concienciar de la importancia del reciclado, y de ver y comprender de una manera directa, el uso de materiales, ya que lo que realmente cala es la práctica”. Además, se mostró “gratamente impresionada por la actitud de sorpresa, interés, asombro y deseo de querer saber más, investigar y preguntar, que han mostrado los estudiantes”.
Tras los talleres cada participante ha recibido un diploma y un pequeño obsequio de recuerdo de su paso por la Universidad de Burgos
El objetivo principal del proyecto LIFE REPOLYUSE es aumentar la reutilización de los residuos de poliuretano que actualmente se gestionan como residuos inertes o se recuperan mediante técnicas que no son sostenibles desde el punto de vista medioambiental. En concreto, más de 3,5 millones de toneladas de poliuretano se utilizan en Europa cada año, lo que genera alrededor de 675.000 toneladas/año de residuos de poliuretano. La gran mayoría (68%) de este material de desecho va al vertedero.
Con la nueva tecnología desarrollada en el proyecto LIFE REPOLYUSE, se integrarán los residuos de poliuretano en nuevos materiales de construcción, extendiendo así su ciclo de vida. La incorporación generalizada de esta nueva tecnología implicará, además, una reducción en el uso de los recursos naturales y una mejora de la eficiencia energética de los edificios. En concreto, se prevé lograr una reducción del 30% en el consumo de energía y el 17% en el consumo de agua en el proceso de construcción, además de una rebaja del 18% en los costos de fabricación en comparación con los productos existentes en el mercado.