Alumnos de Educación Social de la Universidad de Burgos realizan un taller intergeneracional por el medio ambiente. “Contaminar no distingue edades” con esta idea, se han reunido jóvenes y mayores en la UBU para comunicarse y aprender mutuamente.
Fruto de un proyecto de intervención socioeducativa, un equipo de estudiantes de la UBU ha reunido a estudiantes de 4º de la ESO del Instituto Cardenal de López de Mendoza y a usuarios del Centro de día para Mayores Rocamador de Burgos.
Según los estudiantes universitarios, se trataba de recuperar lazos necesarios basados en el respeto de dos sectores de población, acaso incomprendidas, adolescentes y mayores, que algunas veces pueden desconocerse mutuamente o que se sienten desatendidos por parte de la sociedad.
El equipo, que ha identificado su propuesta de intervención con el nombre “de 0 a 100 por el medio ambiente”, lanza la pregunta: ¿Quién puede ayudar mejor a enseñar a cuidar nuestro planeta que los que lo cuidaron antes que nosotros?
La experiencia se enmarca como proyecto de intervención socioeducativa de la asignatura Bases de Economía Social, correspondiente al Departamento de Economía Aplicada, y que se imparte en 2º de Educación Social en la Facultad de Educación, del profesor Francisco Villar.
Durante el encuentro, que ha tenido lugar en una de las aulas de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, se han realizado varias actividades en las que ambas generaciones han colaborado para generar conciencia social sobre el tema ecológico como, por ejemplo, mostrar el impacto de las malas acciones medioambientales en las que cualquier persona incurre a diario y como evitarlas puede aportar mucho a la salud del planeta.
Posteriormente, un debate intergeneracional ha servido para intercambiar ideas y para transmitir experiencias por parte de las personas mayores a los adolescentes, que ha cristalizado en un cartel pintado por unos y otros donde, nuevamente y más profundamente, todos han colaborado. Las personas de la tercera edad aportaron su visión y su saber sobre aquello que debe tenerse en cuenta a la hora de reconducir esta lucha por la naturaleza.
Los más jóvenes escuchaban la experiencia de una generación, menos consumista y un poco menos agotadora de los recursos del planeta y, acaso, con un mayor respeto y práctica en cuidar del entorno. Con estos intercambios de puntos de vista, los mayores también pueden llevarse el recuerdo de saber que las nuevas generaciones tienen interés en cuidar aquello que ellos tanto aprecian.
El equipo promotor de la actividad, formado por quiere agradecer al profesor Francisco Villar su apoyo constante y constructiva crítica; así como a las profesoras del Instituto: Inés Andrés y Laura Calleja, y a los alumnos del I.E.S Cardenal López de Mendoza por su activa colaboración y participación; y a Lucía, Terapeuta Ocupacional, y a las personas mayores del Centro Terapeútico de Día ROCAMADOR, por su simpatía y sus ganas de enseñar.
Los alumnos de 2º curso de Educación Social, artífices de esta intervención son: Elena García, Jorge Cidraque, Aitana Lacasella, Marina Cuesta, Eva López, Laia Llopis y Tara Josa; y, tras la experiencia, consideran que este proyecto les puede ayudar a pensar sobre los hábitos que se pueden cambiar para mejorar el planeta, así como eliminar algún prejuicio sobre los adolescentes y los mayores. Todo ello les ayudará como educadores a querer embarcarse en más proyectos con estos temas y otros colectivos de estas edades. Dicen que “si quieres llegar rápido camina solo, si quieres llegar lejos camina en grupo."