Pasaban las 13:30 horas cuanto el repleto Paraninfo de la Universidad de Burgos estalló en un aplauso. “No podemos fallar a la ilusión colectiva que la impartición del grado en Medicina ha despertado en las universidades de León y de Burgos y en sus ciudades y todo vamos a estar a la altura y yo, desde luego, voy a liderar para que esto sea una realidad, para que estas titulaciones sean viables y se conviertan en realidad cuanto antes”, acababa de afirmar el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Antes, el máximo representante del ejecutivo regional había anunciado que el próximo 2 de octubre tendrá lugar una reunión “de máximo nivel” entre él mismo y los rectores de las cuatro universidades públicas de la comunidad en la que se comprometía personalmente en alcanzar un consenso.
Este anuncio de Fernández Mañueco ha polarizado el acto de apertura oficial del curso académico 2024-2024 de las universidades de Castilla y León, celebrado en el Paraninfo de la Universidad de Burgos, con la presencia y de los rectores de las nueve universidades de la región y del jefe del gabinete regional.
“Hace 30 años, los históricos muros de este Hospital del Rey acogieron por primera vez el acto de apertura de la Universidad de Burgos, haciendo realidad una larga reivindicación social. Desde entonces, más de 50.000 estudiantes, en su mayoría burgaleses de origen y otros de adopción, han recibido formación en la UBU. Hoy, miles de estos profesionales contribuyen con su conocimiento y habilidades al desarrollo social y empresarial, no solo en nuestra región, sino también a nivel nacional e internacional. Este es nuestro principal logro y nuestra aportación al sistema universitario de Castilla y León, cuya apertura oficial celebramos ahora” había afirmado anteriormente el rector Manuel Pérez Mateos
En el acto solemne que sirve de inicio oficial del curso para el sistema universitario castellano y leonés estuvieron también presentes la consejera de Educación y el consejero de Sanidad del Gobierno regional, la alcaldesa de Burgos, el fiscal superior de Castilla y León, el presidente de la Diputación Provincial de Burgos y el subdelegado del Gobierno, entre otras autoridades.
Tras las intervenciones del secretario general de la Universidad de Burgos y de la neuróloga Esther Cubo, quien dictó la lección inaugural abordando los nuevos retos y avances en las neurociencias, el rector Pérez Mateos reconoció que éste era un día muy especial para él, “mi última apertura oficial de curso como rector” y mostró su “profundo agradecimiento a toda la comunidad universitaria y, en especial, a todas las compañeras y compañeros de los equipos de gobierno con los que he tenido la suerte de compartir estas dos legislaturas. Gracias a su colaboración, trabajo, esfuerzo y comprensión he podido portar con orgullo el birrete de rector de una universidad que ha conseguido en estos últimos años importantes logros, algunos de ellos inesperados”.
Entre ellos, explicó el rector, que la UBU “ha incrementado su oferta académica en 21 nuevas titulaciones de grado y máster, cifra que espero aumente en los próximos cursos con el Grado en Matemáticas aplicadas y Computación, ya autorizado por la Junta, y con el ansiado Grado en Medicina”. Pérez Mateos, dirigiéndose al presidente de la Junta, afirmó que “confío plenamente en tu sensibilidad e inteligencia política para dotar a esta Universidad de una titulación que contribuirá a consolidar el Hospital Universitario de Burgos, la investigación en ciencias de la salud y, especialmente para paliar la reconocida falta de profesionales médicos en Castilla y León y en España. Creo que es la mejor inversión que podéis hacer para el desarrollo de la Comunidad y fortalecer el crecimiento de esta universidad que, en los últimos años, ha logrado incrementar en un 25% el número de estudiantes de nuevo ingreso, superando ampliamente los 9.100 matriculados, de los cuales más del 55% proceden de fuera de nuestro distrito universitario”.
Tras repasar los avances experimentados por la institución en la mejora de infraestructuras docentes y laboratorios, en la consolidación de la plantilla docente y en la recuperación del patrimonio inmueble histórico, “esperamos expectantes el comienzo de las obras en la próxima primavera para la rehabilitación del Hospital de La Concepción, un esperado anhelo que se verá hecho realidad en 2028 y que supondrá un punto de inflexión para la Universidad de Burgos y el ecosistema urbano de la ciudad” , Pérez Mateos elogió la “extraordinaria” labor de los investigadores de la UBU que “nos ha hecho situarnos -según el ranquin BBVA/IVIE en el cuarto escalafón nacional en investigación e innovación y a liderar en este ámbito el sistema universitario regional con un incremento, en los últimos siete años, en la captación de fondos financieros para realizar proyectos de investigación del 777%, pasando de 4,5 en 2016 a 35 millones de euros en este ejercicio. Una actividad investigadora que ha llevado a la Universidad de Burgos a ingresar la cuarta parte del total de fondos disponibles para financiar toda la investigación de Castilla y León y que ha cubierto, en el ejercicio 2023, el 36% de su presupuesto total”.
Durante su intervención, el rector burgalés también quiso alertar de que “el sistema universitario de nuestra comunidad y también el español se enfrenta a retos económicos, estructurales, sociales y tecnológicos y se encuentra, una vez más, en una encrucijada. Afrontamos hoy el inicio del curso con la entrada en vigor de la LOSU, que aunque muchos la hayamos criticado, está vigente y debemos cumplir. Por eso, la firma del convenio entre la Junta y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades para la implementación del Programa de Incorporación de Talento Docente e Investigador a las Universidades Públicas es ya una necesidad. La ausencia de consenso en el nacimiento de esta ley no justifica que no se realicen los esfuerzos necesarios para mejorar las condiciones de nuestras plantillas”.
La parte más emotiva del discurso de Pérez Mateos llegó al hablar de las personas que le han acompañado en sus dos legislaturas al frente del Rectorado de la UBU. He puesto todo mi esfuerzo, determinación, entrega y pasión para que esta universidad siguiera avanzando y ha sido para mí un privilegio poderla representar. Me voy satisfecho por lo conseguido, pero si miro hacia atrás, me doy cuenta de que lo más importante ha sido el primero de los ejes de mi programa: las personas, el aprendizaje que me llevo de todas ellas y el afecto y apoyo recibido en estos años, porque detrás de los miembros de mis dos equipos, del personal docente, técnico y de administración y servicios, de los rectores de otras universidades y de los responsables políticos con los que he tratado, he encontrado una calidad humana extraordinaria. Estoy firmemente convencido de que el verdadero motor de cada logro se debe a la colaboración, el entendimiento, el compromiso y el esfuerzo compartidos”.
“He tenido la suerte -prosiguió el rector burgalés- de estar rodeado en mi día a día de personas comprometidas y generosas, cuyo apoyo ha sido fundamental en los momentos más difíciles y me siento profundamente agradecido por ello. Sé que si algo merece la pena en esta vida es aprender a ser buena persona y yo he podido aprenderlo de todos vosotros”.