El Aula Romeros de la Facultad de Derecho, acogió la conferencia "La reforma del Senado: instituciones públicas en lugar de partidos políticos” que impartió Juan José Laborda Martín, expresidente del Senado entre 1989 y 1996 y miembro del Consejo Social de la Universidad de Burgos. Durante el acto estuvo acompañado por la rectora en funciones, Elena Vicente, y el decano de la Facultad de Derecho, Santiago Bello.
Elena Vicente agradeció la presencia de Laborda al que considera uno de los grandes baluartes de la democracia y de la libertad que han obtenido las mujeres.
Laborda, firme defensor de la reforma del senado, argumentó que “este Senado no representa a los territorios hoy dotados de poder político, las Comunidades Autónomas” y mencionó a Francisco Tomás y Valiente quien advirtió que si la Constitución hubiese consolidado el Senado del anteproyecto de 5 de enero de 1978 hubiéramos tenido un mejor Senado, ya que en aquel anteproyecto los senadores eran elegidos por los parlamentos de las Comunidades Autónomas, además del establecimiento de tres listas de competencias “y no la ambigua división” del artículo 149.
Mediante esta situación las Comunidades Autónomas son sujetos políticos de primera magnitud, con una gran capacidad de exigencia ante el Estado, pero que no disponen de un cauce institucional para ejercerla.
Las Autonomías relató se relacionan con el Estado a través de los partidos políticos, y esa anomalía explica la aparición cada vez más frecuentes de tendencias secesionistas allí donde los partidos nacionalistas se convierten en hegemónicos, como en el País Vasco y Cataluña.
El expresidente del Senado añadió que, como el Senado actual no se corresponde a un estado descentralizado, la cámara de representación territorial es el Congreso de los Diputados y lo que sucede es que ese Congreso está más al alcance de aquellas Comunidades gobernadas por partidos nacionalistas, con Grupo Parlamentario propio, que por aquellas otras gobernadas por los grandes partidos nacionales. Por ello “nos encontramos hoy con diputados que actúan como senadores -en el Congreso ni presentan candidato a la investidura, ni poseen un programa electoral para todo el país-, mientras los auténticos senadores son diputados de segunda”.
Además, afirma que con esta forma de estado las Comunidades gobernadas por partidos nacionales son menos influyentes o menos exigentes que aquellas en las que existen partidos nacionalistas.
Laborda concluyó la conferencia afirmando que “son las instituciones las que integran un Estado y los partidos son instrumentos, que no deberían instrumentalizar a las instituciones, y a sus representantes electos.”
Durante el acto el decano de la Facultad de Derecho recordó que era imprescindible hablar del Senado dentro del ciclo de actividades del 40 aniversario de la Constitución y añadió que, al igual que Laborda, considera que “el Senado esta minusvalorado y necesita una reforma”. Santiago Bello finalizó sus palabras dirigiéndose a los estudiantes pidiendo que tomen como referente al expresidente del Senado.