El Departamento de Economía Aplicada y el Colegio Círculo de Burgos, han colaborado en la puesta en marcha de un Proyecto de apoyo a la motivación vocacional de estudiantes de la ESO del centro educativo.
La intervención se ha desarrollado durante 8 sesiones, a lo largo de 3 semanas entre el 18 de noviembre y el 10 de diciembre. En este tiempo, un total de 60 alumnos de segundo de Educación Secundaria Obligatoria, han podido reflexionar sobre su motivación y vocación, de la mano de un equipo de 4 pedagogas en formación de la UBU, que eligieron esta iniciativa como base de su proyecto “Nací con Instagram. ¿Por qué tengo que estudiar?”.
El diseño de los talleres de este proyecto de intervención socioeducativa, enmarcado dentro de la materia de Economía de la Educación, tenía como objetivo reducir el fracaso escolar al finalizar la etapa de la educación secundaria. Su propuesta parte de contar con incrementar en el alumnado los estímulos positivos y la visión de una meta para su posible futuro como personas adultas. Metas vocacionales que, sin duda, cada alumno puede cambiar varias veces antes de cumplirlas, pero que sirven para fijar expectativas motivadoras para seguir el camino educativo.
El proyecto ha contado en su fase final con la participación de varios profesionales de la ciudad, que han trasmitido a los alumnos la experiencia de sus respectivos trabajos. En concreto, Alfonso Matía, actor, Ana Isabel Elvira, pediatra, y Fernando Santos, policía local.
Este equipo de pedagogas en formación considera que la adolescencia es “Una época de cambio y que es la mejor edad para favorecer el trabajo con la autoestima. Si se descubren y valoran las fortalezas de los alumnos, puede lograrse un mayor desarrollo y una mayor motivación para el estudio y el aprendizaje. Cada proyecto profesional es una meta de avance por pasos, para hacer realidad un deseable futuro vocacional”.
El equipo del proyecto está integrado por Claudia González Fernández, Juan José de Frutos Carmona, Arianne González Ibazeta y Susana Mª Cuevas Romero, bajo la dirección del profesor de Economía de la Educación, Francisco Villar.