“La Antártida es una zona privilegiada para el estudio del cambio climático”, así lo ha puesto de manifiesto el comandante Juan José Pereda, jefe de la Base Antártica Española (BAE) “Gabriel de Castilla”, durante la videoconferencia que se ha celebrado esta mañana en la Escuela Politécnica con tres miembros del personal científico-militar de la isla, en la que han participado el rector, una nutrida representación de mandos militares y profesores y alumnos de la Universidad de Burgos.
La Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Burgos se ha conectado a primera hora de la tarde con la base del Ejército de Tierra Gabriel de Castillo que partió en el mes de diciembre para observar el cambio climático. “Conservados en frío”, pero con muy buen aspecto y bromeando, el comandante Juan José Pereda, jefe de la Base Antártica Española (BAE) “Gabriel de Castilla”, el investigador de la Universidad de Cádiz Amós de Gil, que realiza un seguimiento y vigilancia de procesos geodinámicos activos mediante deformación geodésica GNSS en diferentes escenarios en Antártida; y el militar Alberto Luque, asignado para hacer los ensayos de la Universidad de Burgos; han respondido a todas las preguntas planteadas por los asistentes sobre el comportamiento del permafrox, la actividad sísmica de la isla –que es un volcán activo- y de los 24 proyectos nacionales que participan en la XXXII Campaña de la Antártica.
El rector de la Universidad de Burgos, Manuel Pérez Mateos, y el subdelegado de Defensa en Burgos, Javier Martínez Lagos, han comenzado saludando a los miembros de la base. Pérez Mateos ha recordado la presentación que se realizó en el Hospital del Rey y el placer y honor que suponía volver a verlos a pesar de las dificultades técnicas.
En el contexto antártico, subrayaron la importancia de la observación de la Red Geodésica Antártica y explicaron cómo van mapeando mediante geofísica sísmica superficial de la isla Decepción de acuerdo con el proyecto presentado por la Universidad de Burgos con el equipo del profesor de la UBU e ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Dr Santiago Ortiz Palacio. Se refirieron al módulo de vida y módulo dormitorio, la disposición del hielo y la capa activa de permafrox compartiendo la información con los científicos de la base.
Todos ellos consideran una oportunidad única participar en esta investigación, ya que les permite conocer lo que está pasando en el planeta.
Se trata de la misión Antártica española más antigua de las que desarrollan las Fuerzas Armadas en el exterior y un ejemplo de colaboración entre científicos y militares.
En cuanto a sus condiciones de vida afirmaron que esta misión no está siendo muy dura, pese al viento, las instalaciones están bien. “No nos podemos quejar la base está como la dejamos el año pasado”, algo que no es habitual dada la meteorología tan adversa con mínimas este año de 18 grados bajo cero y fuertes vientos. Los conferenciantes subrayaron “es una zona tan especialmente sensible del planeta y, al mismo tiempo, tan interesante para su estudio”.
También se les planteó cómo se puede conseguir un proyecto en la Antártida. Amós de Gil recordó que hay una convocatoria pública a la que se puede acceder, pero señaló la competencia que existe. De Gil explicó que somos el octavo o el noveno país del mundo con proyectos en la Antártida, lo que, a su juicio, no está nada mal.
También preguntaron qué preparación física y requisitos se exigen para ir a la isla. Pereda y Amós recordaron que pasan un reconocimiento estricto, pero no hay ningún tipo de prueba física; muchos investigadores de otros países van operados de apéndice y les extraña que los españoles acudan con apéndice.
Otra de las cuestiones planteadas fue la actividad sísmica del volcán de la isla que su periodo de mayor actividad fue entre 1967 a 1970 y sigue activo. El Dr Santiago Ortiz Palacio recuerda que la base chilena de la isla Decepción es la zona de mayor atracción turística de la Antártida, la más visitada tras la erupción volcánica y el terremoto de 1969.
Durante la despedida el rector agradeció la incorporación a esta misión del proyecto de la Universidad de Burgos y los tres conferenciantes fueron despedidos con un gran aplauso.
Por último, uno de los asistentes recordó a la investigadora y profesora de la EPS de la Universidad de Burgos Isabel Blanco Montenegro, la primera mujer vulcanóloga que participó la misión a la Antártida.
Previamente se habló de la historia, entorno y vida diaria en la Base “Gabriel de Castilla” en la que el Ejército de Tierra español desarrolla la Campaña Antártica desde 1989 expuesta por el Comandante Daniel Vélez Labuena (Jefe de la Oficina Campaña Antártica y de la XXX Campaña del Ejército de Tierra) como antesala a la presentación del proyecto de investigación que la Universidad de Burgos lleva a cabo en esta base científica en el continente helado.
El Comandante Vélez, responsable en 2016 de esta base comenzó su ponencia exponiendo las dificultades que presenta la gestión de una instalación tan especial “Cada año debemos llevar todo lo necesario para la campaña, con las complicaciones logísticas que esas condiciones de aislamiento, frio e inmensidad, implican”.
La Base “Gabriel de Castilla”, está situada en la Isla Decepción (Archipiélago de las islas Shetland del Sur), a las que se accede tras un viaje en barco de 3 o 4 días por aguas que pueden ser muy complicadas, y tiene capacidad para albergar a entre 28 y 36 personas. El Ejército de Tierra gestiona esta base que ofrece todo lo necesario para que los científicos puedan desarrollar sus investigaciones, desde atención sanitaria, laboratorios, comunicaciones, transporte, acompañamiento durante los desplazamientos….
El comandante explicó como la isla ofrece un enorme interés científico, al que se ha sumado el turístico en los últimos años. “La bahía donde se ubica la base es el cráter de un volcán activo, con el interés geológico que conlleva, además posee fauna como pingüinos o lobos de mar y es destino de diversas especies migratorias”. También abordó aspectos como la necesaria colaboración con otras naciones, la ejemplar gestión ambiental que se lleva a cabo en la base o la constante renovación y actualización de las instalaciones.
“La principales misiones del ejército en esta base son 5 – continuó. En primer lugar permanencia, en cumplimiento del Tratado Antártico para que España mantenga su estatus de país consultivo. Otra de nuestras principales funciones son las labores de manteamiento de unas instalaciones que solo están ocupadas durante 100 días al año, en unas condiciones climáticas tan extremas”.
La colaboración con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y otros organismos en el desarrollo de proyectos de investigación prestando todo el apoyo necesario a los científicos que los ejecutan, además de los proyectos propios de interés para el ET, son otras dos de esas misiones.
“La última misión es la difusión y promoción de nuestra tarea a través de medios de comunicación, redes sociales, actividades institucionales, conferencias, charlas divulgativas… o iniciativas como la Campaña de apadrinamiento de pingüinos en la que la Campaña Antártica del ET lleva varios años apadrinando pingüinos de forma gratuita, este año además se da la opción de participar en el reto “5.000 Pingüinos contra el cáncer” con un donativo que irá directamente a la Asociación Española contra el cáncer para colaborar en la investigación de la enfermedad”.
A continuación, el Dr. Ingeniero de Caminos Santiago Ortiz Palacio, profesor de la Universidad de Burgos, realizó una breve presentación del proyecto de investigación que se está realizando en la Isla Decepción con la colaboración del Ejército de Tierra.
El equipo investigador formado además por Víctor López Ausín (lngeniero de Caminos, Canales y Puertos), José Ángel Porres Benito (Dr. en Ciencias Geológicas) y Sergio Ibáñez García (Dr. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos) mantiene una comunicación diaria con el personal de la base, que lleva a cabo diversas pruebas siguiendo las indicaciones de los investigadores con el objetivo de llevar a cabo la caracterización sísmica de las capas superficiales de sedimento y permafrost, con el objetivo de poder modelizar la interacción el terreno con las infraestructuras de la base española durante eventos sísmicos y sus posteriores aplicaciones en ingeniería.
El equipo técnico que aporta la UBU también está siendo empleado en otras investigaciones como la llevada a cabo por el profesor De Pablo de la Universidad de Alcalá.