La Universidad de Burgos, a través de la Fundación General de la Universidad de Burgos, y la Consejería de Agricultura y Ganadería de Castilla y León han firmado hoy en Valladolid sendos convenios para favorecer el desarrollo de la bioeconomía en los sectores agrario y agrolimentario en las zonas rurales de la provincia de Burgos. Acuerdos que también se han suscrito con el resto de fundaciones generales de las universidades de Valladolid, Salamanca y León y que se extiende al resto del territorio de Castilla y León.
Tras la firma de los acuerdos sobre “AgroBecas” y “AgroTutor”, el rector de la Universidad de Burgos y presidente de la Fundación General de la Universidad de Burgos, Manuel Pérez Mateos, ha destacado la importancia de “este programa que es una medida real para luchar contra el dramático proceso de despoblación que sufre el mundo rural de nuestra región. Suelo decir que la universidad como institución no ocupa la posición que, como motor de desarrollo, le corresponde en nuestra sociedad. Es por ello de destacar y de agradecer a la Junta de Castilla y León una apuesta firme como ésta, que no se queda en palabras sino que cuenta con un importante esfuerzo económico”.
Intervención completa del rector de la UBU
Estos convenios están destinados a potenciar el desarrollo de una serie de acciones cuyos objetivos pasan por incrementar el emprendimiento y la iniciativa empresarial en las zonas rurales ligados al sector agroalimentario. Para lograr esta finalidad se van a realizar diferentes actuaciones dirigidas a emprendedores y empresarios, fundamentalmente de micropymes, que pongan en valor las diferentes herramientas y recursos públicos de nuestra comunidad y favorezcan el desarrollo y consolidación de nuevos proyectos empresariales. Para conseguir estos objetivos se va a proceder a la contratación de hasta siete agentes de innovación rural para cubrir las necesidades de las diferentes zonas rurales de Burgos.
La Universidad de Burgos se compromete a la ejecución de las medidas de fomento de la transferencia de conocimiento, la innovación y el emprendimiento innovador en la agricultura, la ganadería y la industria agroalimentaria en las áreas rurales de Burgos. El acuerdo firmado contempla actuaciones relativas a la innovación para aumentar la productividad, la sostenibilidad, la competitividad y contribuir a la I+D+i y a la transferencia de los conocimientos aplicables a las zonas rurales.
Al mismo tiempo, los agentes de innovación rural realizarán actividades de asesoramiento, formación e información para los empresarios y potenciales emprendedores en el mundo rural, la tutorización y acompañamiento de las iniciativas y mejoras, así como la identificación de iniciativas de desarrollo del espíritu innovador y emprendedor. Estos objetivos se complementan con el análisis de las competencias profesionales de los trabajadores y trabajadoras del mundo rural y el uso de las tecnologías de la Información y Comunicación como herramientas facilitadoras de la innovación, la bioeconomía, la cohesión social y territorial, el crecimiento económico y el desarrollo rural.
Burgos, que cuenta con nueve secciones agrarias comarcales en las que van a trabajar los agentes de innovación rural, es una provincia con un ámbito rural necesitado de este tipo de acciones, que van a facilitar un mayor desarrollo del sector agroalimentario y ganadero al mismo tiempo que supone una apuesta clara por el emprendimiento y la innovación en el mundo rural burgalés y “que se unen, provocando sinergias, –señaló Pérez Mateos- a otras iniciativas que la Universidad de Burgos enfoca el mundo agro rural, como el Programa de Emprendimiento Rural que mantenemos con la Diputación Provincial de Burgos, en el que se desarrollan múltiples talleres y actividades para emprendedores, y permite el desarrollo en estos territorios de nuestro Programa de Formación Dual”.
Los acuerdos firmados facilitan igualmente la formación especializada de capital humano para la industria agroalimentaria en la provincia de Burgos en disciplinas, materias y/o tecnologías demandadas por el sector en los que existe una carencia de perfiles en esa especialización. El proyecto persigue retener el talento generando oportunidades de empleo de calidad.
Los jóvenes seleccionados podrán formarse en áreas, disciplinas y tecnologías identificadas por las empresas del sector agroindustrial de la Comunidad y lo podrán hacer en centros de excelencia nacional o internacional o en otras empresas. La financiación de la formación conlleva el compromiso, por parte de las empresas participantes, de contratar a la persona formada durante un periodo mínimo de 6 a 12 meses