Burgos sufrió y padeció la ocupación de las tropas francesas desde 1808 a 1813. Particularmente la Catedral fue víctima del saqueo de muchas obras de arte, de la destrucción de la mayoría de sus vidrieras y de la voladura del castillo. "Imágenes para una guerra 1808-1814" ha sido el título de una de las actividades organizadas por la profesora Cristina Borreguero con el objetivo de poner en valor la importancia que las imágenes y la propaganda tuvieron en el periodo de la Guerra de la independencia.
Los especialistas Joaquín Álvarez Barrientes, profesor del CSIC; José Manuel Matilla, jefe del Departamento de Dibujos y Estampas del Museo Nacional del Prado; y Alicia Laspra Rodríguez, de la Universidad de Oviedo; han desarrollado de forma magistral la influencia que la imagen tuvo y tiene en la opinión pública. Las imágenes o estampas se configuraron como una herramienta de transformación de la realidad, en muchos casos, siendo al mismo tiempo la base sobre la que se sustentaron muchas ideas políticas que repercutieron en la sociedad del momento. Por lo que podemos decir que fueron un vehículo de difusión en tiempos de guerra que se encargaban de transmitir el descontento, la sátira o la opinión pública.
A lo largo de las Jornadas, moderadas por Cristina Borreguero, catedrática de Historia Moderna en la Universidad de Burgos, se ha resaltado la importancia que tuvo la propaganda antes, durante y al final de la guerra en la época moderna puesto que el objetivo general era poner en valor el extraordinario patrimonio de la guerra generado a lo largo de los siglos
Pero sí hubo un protagonista de excepción en estas jornadas, la figura de Goya. En el marco de la conmemoración del VIII Centenario de la Catedral, las Fundaciones Cajacírculo y la Fundación Ibercaja presentaron la exposición "Goya. Los Desastres de la Guerra"
Las conferencias paralelas se han desarrollado en apoyo a la exposición sobre Goya que se encuentra en la sede de la fundación Cajacírculo, una muestra de los 80 grabados originales que esta serie completa dedica a los Desastres de la Guerra del insigne pintor aragonés. Estos grabados pertenecen a la primera edición de la Calcografía Nacional, propiedad de la Fundación Ibercaja.
Esta actividad académica ha tenido una gran acogida entre el público, ya que no solo han participado estudiantes de Comunicación o historia de la universidad, sino también numerosas personas interesadas en asunto; lo que hace pensar a Cristina Borreguero que Goya sigue siendo un artista reconocido en la actualidad por todo el mundo.