Dentro de las actividades realizadas por la Universidad de Burgos con motivo de la Semana del Uso Prudente de los Antibióticos, en el Museo de la Evolución Humana se celebró una mesa redonda que contó con la participación de diversos expertos.
Diego Serrano-Gómez, también profesor de la UBU, presentó a los participantes. Víctor Jiménez Cid, Catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense de Madrid y coordinador de la red MicroMundo en España y Portugal, con su ponencia “MicroMundo: abordando la resistencia a antibióticos mediante la integración de distintos niveles educativos”.
El papel de las administraciones fue presentado por el Jefe de Servicio de Información de Salud Pública, Rufino Álamo Sanz, quien dio a conocer las iniciativas en esta materia promovidas desde el Sistema Sanitario en Castilla y León. Por otra parte el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos 2019-2021, fue presentado por Antonio López Navas, Coordinador del PRAN en Salud Humana.
El papel de otro actor fundamental en la prevención de esta problemática de la resistencia antimicrobiana, el farmaceútico, fue analizado por Miguel López de Abechuco Torío, Presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Burgos.
El profesor de la Universidad de Burgos David Rodríguez Lázaro, presentó su ponencia “La globalidad de la Resistencia”. Este investigador también puso al público en antecedentes de la situación actual y futura problemática causada por la resistencia a los antibióticos “Uno de los retos más relevantes a los que nos enfrentamos como sociedad. Así lo han reconocido la Organización Mundial de la Salud, las Naciones Unidas y la propia Unión Europea”.
Aportó datos tan preocupantes como la estimación de que para el año 2050 los fallecimientos por este tipo de microrganismos serán la primera causa de mortalidad en el mundo, superando a los fallecimientos por cáncer, con cifras que superarán los 10 millones de fallecimientos anuales y que representarán un coste económico de 100 trillones de dólares. A nivel de España se estima que las infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos ocasionaban más de 35.000 fallecimientos, cifra 30 veces superior a la de los fallecimientos por accidentes de tráfico.
Tras las ponencias los participantes respondieron a las preguntas de los asistentes y entablaron un interesante debate.