Una de las principales novedades de esta IV Edición de los ‘Sábados de Ciencia’ es la incorporación de la robótica como un elemento más en la enseñanza de las disciplinas STEM.
La gran acogida que año tras año tiene la convocatoria de ‘Sábados de Ciencia’ - iniciativa que cuenta con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología - Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades - entre los centros escolares de Educación Primaria de la ciudad de Burgos y su provincia anima a la organización, encabezada por la profesora Ileana M. Greca, a seguir acercando la ciencia a los más pequeños a través de nuevos talleres y experiencias. En esta edición, la principal novedad es el uso de la robótica.
En los últimos años, el interés por introducir robots en las aulas escolares se ha incrementado de manera significativa. Por ello, el propósito en esta IV edición de los ‘Sábados de Ciencia’ ha sido incorporarla de forma progresiva en el desarrollo de las disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), combinación que promueve el pensamiento lógico, la resolución de problemas, la competencia digital, el razonamiento, la reflexión, la curiosidad, la argumentación y la comunicación. Este enfoque integrador encaja con la propuesta del proyecto europeo botSTEM, coordinado por la Universidad de Burgos, que apuesta por aplicar la metodología de indagación, el diseño de ingeniería y el pensamiento computacional desde la etapa de educación infantil.
Las posibilidades que ofrece la robótica son variadas, tanto en relación a las herramientas utilizadas como a las actividades propuestas, ya que puede actuar como elemento integrador no solo en el aprendizaje STEM, sino también en el de valores sociales como la inclusión. Esta versatilidad que ofrece el trabajo integrado con robots permite que el alumnado desde Educación Infantil pueda comenzar a trabajar el pensamiento computacional, es decir, pueda aprender a resolver problemas complejos dividiéndolos en partes más sencillas y asequibles para ellos.
Precisamente, han sido los más pequeños, alumnado de 6 y 7 años, los primeros destinatarios de los talleres de ‘Sábados de Ciencia’ en los que se ha integrado la robótica junto con la indagación científica. Divididos en grupos, los niños y las niñas se sumergieron en el mundo de la programación en la Facultad de Educación los sábados 17 de noviembre y 15 de diciembre, descubriendo lo que es un plano inclinado al enfrentarse a un reto específico: identificar las propiedades que debe tener una carretera para permitir a un robot alcanzar la cima de una montaña. Este desafío les motivó a pensar, consensuar, probar y proponer diferentes soluciones a los problemas planteados con muy buenos resultados. Cuando los estudiantes analizan, experimentan, diseñan, construyen y programan, adquieren una gran variedad de habilidades y conocimientos de una forma didáctica y entretenida.
Esta manera de abordar el proceso de enseñanza-aprendizaje de las ciencias desde los primeros cursos escolares, ayuda a los estudiantes a trabajar de forma colaborativa, a desarrollar la expresión oral, a planificar y organizar el trabajo, a tomar decisiones consensuadas y a ver el error como una oportunidad de mejora. Pero además de promover un mejor aprendizaje de las disciplinas STEM, también incrementa su interés y valoración hacia estas disciplinas.
En próximos encuentros de los ‘Sábados de Ciencia’ serán los niños y niñas más mayores quienes disfruten de la robótica integrada en las propuestas planteadas para trabajar conceptos STEM.