La Universidad de Burgos ha celebrado el año nuevo chino, año del perro, figura que promete mejores momentos para el amor y la salud, con la celebración de diferentes actividades destinadas a los estudiantes asiáticos. El año nuevo chino es una de las tradiciones más emblemáticas de China, que representa la llegada de la primavera, el fin de una etapa y el inicio de otra.
Desde el Vicerrectorado de Internacionalización, Movilidad y Cooperación se trabaja intensamente en estrechar relaciones con el gigante asiático, como demuestran los diez convenios en vigor con diversas instituciones chinas. En el curso 2017-2018 un total de 108 alumnos chinos han cursado estudios en la Universidad de Burgos, 49 de ellos lo hacen en el presente segundo semestre.
Un grupo de estos alumnos que participa en un curso de español se han implicado activamente en esta jornada. La profesora del curso comentó sobre estos 
estudiantes que "Son excelentes alumnos, muy atentos y trabajadores, me ha impresionado su capacidad de aprendizaje y el interés que muestran. Cuando llegaron en noviembre tenían unos conocimientos muy rudimentarios de castellano y ahora son capaces de mantener una conversación básica"
A lo largo de la jornada se celebró un taller gratuito de caligrafía china, impartido por el director del Centro de Lenguas Modernas, Antonio Lee, quién enseñó a los asistentes cómo escribir, con pincel y tinta china, caligrafía en su idioma.
A comida posterior acudió el rector de la universidad, Manuel Pérez Mateos, acompañado de parte del equipo rectoral. Antes de la degustación de platos típicos de la cocina china elaborados por los propios alumnos, el rector deseo feliz año nuevo en chino, el año 4716 según su calendario, a los asistentes y que su estancia en la UBU fuera satisfactoria
Tras la comida tuvo lugar una exhibición de variedades (artes marciales, danza, canto, guitarra y flauta) y un taller de taichí.
