La UBU se suma a la celebración del Día de la Salud Mental

Desde la Facultad de Ciencias de la Salud dirigen un manifiesto a toda la comunidad universitaria

En el Día de la Salud Mental, la Universidad de Burgos, a través de su Facultad de Ciencias de la Salud y del Servicio Universitario de Atención a la Salud, se une al lema propuesto por la Confederación Salud Mental España, ‘Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental’, y difunde un manifiesto a la comunidad universitaria centrada en la atención de los pequeños gestos y la vulnerabilidad de todos ante los trastornos mentales. Además, pone de relieve el trabajo de orientación y empoderamiento que se lleva a cabo desde el potente tejido asociativo de la ciudad de Burgos. 

•    María Ángeles Martínez Martín. Decana de la Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Burgos

Son las pequeñas cosas las que hacen que nos sintamos bien, con fuerza y entusiasmo, o al contrario tristes, solos y perdidos y veamos todo gris a nuestro alrededor. Y es justo en esos días cuando más se aprecia la sonrisa del compañero, el saludo de la vecina del quinto, la palabra atenta del jefe. Es en esos momentos en los que la luz del atardecer, el guiño que nos hace la luna, el beso de nuestro hijo/a nos reconforta. 

Porque todos somos vulnerables a cruzar esa línea difusa, invisible que separa la salud de la enfermedad, la alegría de la pena, la tranquilidad del desasosiego. En un instante la vida da un giro de 360º, una riada, un incendio, un atentado, un despido, un accidente, un conflicto bélico… y pierdes tu casa, un ser querido, el trabajo, aquello que era tu vida. Y parece que estos sucesos se han convertido en cotidianos dado que en estos últimos años hemos sufrido distintos tipos de catástrofes o situaciones de emergencias que afectan a nuestra salud, haciéndonos a todas y todos vulnerables, con independencia de la edad, lugar o condición. 

Como seres humanos nos afectan las cosas y nos descubrimos llorando viendo el telediario, enfadados ante una injusticia, furiosos por ver el sufrimiento de niños y niñas, mujeres y hombres, de cualquier edad, que apenas pueden subsistir, que son olvidados, ignorados, imperceptibles… 

Este año, en el Día Mundial de la Salud Mental, la Confederación Salud Mental España, pretende visibilizar el impacto de las crisis y emergencias en el bienestar psicológico y hacer una llamada, a la colaboración personal e institucional para mejorar la atención y aceptación social de las personas con enfermedad mental. Y se ha elegido el lema, ‘Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental’. En consonancia con esto, desde la Facultad de Ciencias de la Salud y el Servicio Universitario de Atención a la Salud de la Universidad de Burgos, en este Día se quiere mostrar apoyo y admiración por todas aquellas instituciones, entidades, organizaciones que tienen como objetivo diario cuidar las pequeñas cosas, proporcionando esa mirada, esa caricia, esa palabra que tanto aporta y tanto ayuda. Pequeñas cosas que facilitan el proceso de recuperación, la inclusión y previenen recaídas. 

Burgos, nuestra bella ciudad y provincia, se caracteriza por el gran entramado asociativo, esa unión de personas y entidades para conseguir metas comunes, como mejorar la calidad de vida o desarrollar proyectos conjuntos como el crear nuevos recursos, cubriendo necesidades visibles, pero a veces no reconocidas. Las asociaciones, entidades, instituciones en el ámbito de la salud mental ejercen un papel especialmente relevante, informando y orientando, empoderando, ofreciendo apoyo, acompañamiento y un espacio para la participación social. No cabe duda de que ejercen un papel crucial en la promoción de la salud mental a nivel comunitario a través del desarrollo de programas y la creación de entornos saludables que impulsan el bienestar físico, psicológico y social. Ellas y, por supuesto, todas las personas que las componen (usuarios/as, familiares, profesionales, voluntarios/as; colaboradores, …) tienen un importante papel en la protección de los derechos humanos y en la implementación de enfoques multisectoriales (salud, educación, social, empleo, justicia, vivienda, …), para abordar la salud mental de manera integral, venciendo el trasnochado modelo de atención centrado solo en el ámbito de la salud y destacando que los factores sociales, económicos y ambientales influyen poderosamente en el bienestar mental. 

Por eso es nuestra responsabilidad, en estos tiempos de crisis, proteger y aumentar el apoyo a todos los organismos que luchan y actúan por la promoción de la salud mental. Teniendo en cuenta que estamos expuestos a situaciones de emergencia y crisis inesperadas que pueden enturbiar nuestra salud mental, resulta urgente impulsar medidas de prevención, fortalecer las redes de apoyo comunitario, mejorar los servicios de atención y fomentar una cultura basada en la empatía, el cuidado mutuo y la reconstrucción colectiva. 

Felicidades a todas las entidades por la profesionalidad, la atención, cuidado y desvelos por mejorar la calidad de vida de las personas que presentan algún trastorno mental, o son más vulnerables a presentarlos, y de las familias. Y permitidme una mención especial a aquellas que cumplen años: La Fundación INTRAS, en sus 10 años de acción en Burgos o el Centro de Rehabilitación Psico Social (CRPS) que cumple 25 años. Entidades que junto con PROSAME; ASAM, ADEFAB y otras han posibilitado, año tras año, un acercamiento a las aulas haciendo posible que, junto y gracias a ellas, desde la Universidad podamos contribuir a la sensibilización y concienciación social del estudiantado en temas de salud mental, favoreciendo un cambio de mirada, la reducción del estigma y la inclusión. 

María Ángeles Martínez Martín
Decana de la Facultad de Ciencias de la Salud