La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) y la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Castilla y León (ACSUCYL) han hecho entrega esta mañana a la Universidad de Burgos del Certificado DOCENTIA, convirtiendo a la UBU en la única universidad pública de Castilla y León que posee esta certificación de calidad docente.
Solo nueve universidades españolas tienen vigente esta acreditación al obtenido este reconocimiento de ANECA y de la agencia autonómica, pese a que más del 90% de las instituciones académicas de enseñanza superior de nuestro país participan en el Programa Docentia.
Salvador Rus Rufino, presidente de ACSUCYL, ha sido el encargado de entregar la renovación de este Certificado DOCENTIA, con validez hasta septiembre de 2023, al rector Manuel Pérez Mateos, quien ha estado acompañado en el acto por Begoña Prieto, vicerrectora de Docencia y Enseñanza Digital, y por José María Cámara, vicerrector de Personal Docente e Investigador.
El sistema universitario español cuenta con un conjunto de mecanismos, controles y normas que persigue garantizar la calidad de las titulaciones universitarias y de las propias instituciones de educación superior. El Programa DOCENTIA de la ANECA, que se desarrolla en estrecha colaboración con las agencias autonómicas y en Castilla y León, es el método de control de calidad de la docencia universitaria, que comenzó su andadura en 2007.
Este Programa tomó como referencia las recomendaciones para la Garantía de Calidad en las instituciones de Educación Superior elaboradas por la European Association for Quality Assurance in Higher Education (ENQA).
Desde el año 2009, la Universidad de Burgos evalúa anualmente la docencia de su profesorado, tanto a sus profesores estables como a los profesores ayudantes doctores. Entre 2009 y 2011 (1ª y 3ª convocatoria del Programa DOCENTIA) se realizaron 200 evaluaciones. A partir de 2011 y hasta 2020 se han realizado otras 644, 268 por al menos segunda vez. Desde 2011, la docencia se agrupa en periodos de cinco cursos y la evaluación permite distinguir los tipos de docencia, desde la muy destacada hasta la deficiente pasando por la destacada y la correcta. Al finalizar el proceso de la undécima convocatoria, el cuerpo docente de la Universidad de Burgos ha obtenido un 86,49% de calificaciones calificadas como destacadas y muy destacadas, sobre una tasa global de evaluación del 89,3%.
Para llegar a esta clasificación la Comisión de Evaluación recoge información que cubre periodos de cinco años de cada profesor y utiliza tres fuentes: los informes emitidos por el Servicio de Inspección, los decanos y directores de Departamento, un informe presentado por cada profesor y las encuestas de satisfacción con la docencia cumplimentadas por los estudiantes. En la Comisión participan, como miembros externos, profesores de la Universidad de la Universidad Autónoma de Barcelona.
La implantación de un proceso de evaluación de la actividad docente del profesorado supone la puesta en práctica de acciones orientadas a la mejora de la calidad docente. La evaluación tiene una vertiente individual y otra institucional. La individual 
atañe al encargo docente y su forma de desempeñarlo por cada profesora o profesor. La institucional permite contextualizar dicho encargo y establecer conclusiones sobre la forma en que las condiciones afectan a la calidad del desempeño y la propia naturaleza del encargo. Esta segunda vertiente permite la construcción de indicadores que faciliten la toma de decisiones por parte de las autoridades académicas.
El modelo de evaluación de la Universidad de Burgos recoge los criterios establecidos por la ANECA en el programa DOCENTIA y es el instrumento con el que se encarga de certificar la superación de los umbrales de calidad docente que en él se recogen, con el fin de constatar y acreditar la calidad de las titulaciones y la cualificación del profesorado de la UBU.