El equipo rectoral y representantes de varios decanatos de la Universidad de Burgos han visitado las instalaciones de Paleolítico Vivo y Mina Esperanza, ambos localizados en la Sierra de Atapuerca, con el objetivo de conocer de primera mano el potencial que ambos proyectos poseen en el ámbito de la divulgación científica y concretar “diversas líneas y diferentes vías donde podemos trabajar conjuntamente”, según expresó tras la visita Manuel Pérez Mateos, rector de la UBU.
En la reserva Paleolítico Vivo, en Salgüero de Juarros, los representantes de la UBU tuvieron la oportunidad de hacer una inmersión en el pasado, con la contemplación de paisajes y fauna propios de la época prehistórica. Tras ella, el equipo rectoral se desplazó a Mina Esperanza, una antigua mina de hierro rehabilitada en Olmos de Atapuerca, con más de 300 metros visitables de galerías. El encargado de dirigir ambas visitas fue Eduardo Cerdá, director de Sierra Activa, empresa que gerencia ambos proyectos.
En opinión de Pérez Mateos, ambas iniciativas ligadas a la conservación y recuperación de la Sierra de Atapuerca, ofrecen innumerables posibilidades de colaboración en los ámbitos de las ciencias, la botánica, la química agrícola o la dafología, complementarios todos ellos con el proyecto de investigación que la Universidad de Burgos realiza actualmente en las excavaciones de Atapuerca. Sierra Activa coordina estos dos proyectos con la voluntad de dar a conocer el patrimonio científico y cultural de la Sierra de Atapuerca y de la Prehistoria y Arqueología en general, especialmente dentro del denominado “Territorio Cultural Atapuerca”.