Concha Monje, Investigadora en Robótica y Profesora Titular de la Universidad Carlos III de Madrid, impartió una conferencia titulada “Robótica: evolución y retos”. El acto, que tuvo lugar en el Museo de la Evolución Humana, estuvo promovido conjuntamente por la Unidad Científica de la Universidad de Burgos y el MEH, con la colaboración de la Fundación Española de Ciencia e Innovación.
Concha Monje mostró en la conferencia prototipos robóticos muy iniciales, el “germen” de lo que está por llegar en este campo. La ponente define un robot como una herramienta que realiza tareas que un humano podría realizar. Por lo tanto, el reto de la robótica es sensorizar, actuar y dar una inteligencia a una máquina.
RoboticsLab, el laboratorio donde trabaja la ponente, se está centrando actualmente en el desarrollo de robots blandos, que son más deformables que los tradicionales, se adaptan mejor al medio e incluso tienen capacidades sensoras y locomotoras en sí mismos, sin necesidad de sensores adicionales.
La investigadora habló también de TEO, un robot creado con la intención de probar habilidades de locomoción y de manipulación. El objetivo es que sea un robot funcional, que preste asistencia a personas de su entorno, desde las tareas más simples hasta asistencia personal a personas con discapacidad.
La robótica ya ha demostrado que es muy útil, que ha venido para quedarse. Sustituye a los humanos en tareas más repetitivas y de mayor esfuerzo. Está claro que es dominante. Sin embargo, Concha Monje afirma que “todavía estamos muy lejos de llegar a la punta del iceberg”. Aún queda mucho por hacer, sobre todo en el ámbito de la inteligencia artificial, fundamental para que los robots sean capaces de resolver problemas reales de manera eficiente.
En cuanto al temor a la inteligencia artificial, Concha Monje insistió en la importancia de formarse e informarse. Hay que legislar para que la robótica sea siempre en beneficio de todos, para poder valorar su potencial y, sobre todo, para encauzarla hacia donde de verdad debe ir.
La robótica es una disciplina compuesta de otras muchas disciplinas: estructura mecánica, inteligencia, diseño del robot, todas las ramas de la ingeniería, matemáticas, física… Por lo tanto, para aquellos que se quieran dedicar a la robótica, “las posibilidades son enormes”.
Concha Monje es Doctora por la Universidad de Extremadura en 2006 con Premio Extraordinario de Doctorado y Mención de Doctorado Europeo. Ha colaborado activamente con centros de investigación internacionales de Estados Unidos, Francia, Alemania e Italia, y dirige actualmente varios proyectos nacionales y europeos sobre el desarrollo de robots asistenciales.